Paolo Cipriani, director del IOR (Instituto para las Obras de la Religión o Banco Vaticano), y Massimo Tulli, subdirector, dimitieron este lunes, sólo tres días después de que Nunzio Scarano fuera detenido por orden de la Fiscalía de Roma bajo la acusación de fraude y de corrupción, y menos de una semana después de que el Papa Francisco crease una comisión para estudiar la reforma de dicha institución financiera.

La dimisión de ambos fue aceptada por la Comisión de Cardenales y la dirección de la superintendencia. "El director del IOR, Paolo Cipriani, y el vicedirector, Massimo Tulli, han dimitido de sus cargos. Tras muchos años de servicio, los dos han tomado esa decisión en el mejor interés del instituto y de la Santa Sede", señaló el Vaticano en una nota.

Ahora el presidente del Instituto para las Obras de la Religión (IOR), Ernst von Freyberg, asumirá las funciones del director general. Von Freyberg será ayudado por Rolando Marranci, que asumirá de manera interina la Vicedirección del IOR, y Antonio Montaresi, como responsable de proyectos especiales.