Para el rabino Abraham Skorka el Papa no es sólo el líder de la Iglesia católica, sino sobre todo un buen amigo. De hecho, en Argentina participaban juntos en un programa semanal de televisión.

Skorka, que es rector del Seminario Rabínico Latinoamericano, en Argentina, plantea: 
“¿Qué significa un real amigo? Hablamos de todos los temas sin restricciones, un diálogo abierto corazón a corazón”.

Junto a un grupo de rabinos, Abraham Skorka saludó al Papa tras la audiencia general en San Pedro. Su amistad se remonta a Buenos Aires, cuando decidieron profundizar en el diálogo entre judíos y cristianos. Durante un año trabajaron en un libro que titularon “Sobre el Cielo y la Tierra”.

Durante esos meses falleció el suegro del rabino y también un hermano del cardenal Bergoglio. A pesar de sus diferencias religiosas, el rabino asegura que Jorge Bergoglio le ayudó a comprender y aceptar la muerte, cuando le explicó que morir significa devolver el alma a Dios.



Skorka declara: “Morir significa tener la fuerza, la valentía de entregar el alma a Dios. A través de ese entendimiento fue un bálsamo para nuestros corazones”.

Skorka participa en Roma en una conferencia sobre el diálogo entre judíos y cristianos. Lo organiza el movimiento de los Focolares, que ha reunido a 12 judíos y 15 cristianos de Argentina, Uruguay y Estados Unidos.

Amy Uelmen, de la Universidad de Fordham (EE.UU.), uno de los organizadores, declara: "Queremos abrirnos a lo que podemos aprender del otro a un nivel muy profundo: de sus textos, de sus historias y de sus esfuerzos por vivir una vida coherente con la fe”.

Durante el encuentro recordaron que una de las prioridades del cardenal Bergoglio antes de ser Papa era precisamente reforzar la comprensión entre católicos y judíos.