Es la primera vez desde que en 2009 se establecieron relaciones diplomáticas plenas entre Rusia y Vaticano, que Rusia cuenta con un embajador ante la Santa Sede.
El papa Francisco le dio la bienvenida y recibió sus cartas credenciales.
Con la ayuda de un intérprete el embajador Alexander Avdeev, hasta hace poco ministro de Cultura de la Federación Rusa dialogó en francés con el Papa.
Las relaciones entre los dos estados tienen un importante matiz religioso, ya que el gobierno ruso mantiene un fuerte vínculo con la Iglesia Ortodoxa Rusa.
Tras la reunión, Avdeev presentó al Papa al personal de la embajada.
Las negociaciones entre Rusia y el Vaticano comenzaron en 1990, y hace cuatro años, Rusia elevó la categoría de su relación con el Vaticano creando una embajada de pleno derecho.
“Rece por nosotros. Es necesario”, le dijo el Papa en francés al embajador. "Sí", respondió el diplomático.
El Papa Francisco entregó como regalo al embajador de Rusia una medalla recién acuñada de su pontificado. Y, en francés, repitió su constante petición: que recen por él.
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