Las filtraciones masivas de documentos reservados de la Santa Sede, definidos como publicaciones criminales por parte de la Sala de prensa del Vaticano tras su impresión en un libro en Italia, motivó la constitución de una comisión de investigación dirigida por el cardenal español Julián Herranz, y que ya ha dado con los primeros resultados. Según una nota de Radio Vaticana -la emisora de radio oficial del Estado Vaticano- publicada en su portal on line, la Gendarmería Vaticana ha dado con una persona en posesión ilícita de tal material: "Esta persona –ha dicho el padre Federico Lombardi, director de la Oficina de Prensa de la Sanat Sede– se encuentra a disposición de la magistratura del Vaticano para investigación".

¿De quién se trata? Según un artículo publicado por el conocido y reputado periódico italiano Il Foglio, la persona es Paolo Gabriele, uno de los mayordomos o ayudantes de cámara de la familia pontificia. El artículo de Il Foglio subraya que se trata todavía de una investigación, así que el juicio definitivo de culpabilidad deberá venir más adelante, a pesar de lo significativo del hecho de que sea el portavoz de la Santa Sede quien haga público el anuncio.