Las conversaciones entre la Fraternidad Sacerdotal San Pío X y el Vaticano están en una fase decisiva. La reconciliación parecía inminente pero se ha frenado. Sin embargo, las negociaciones siguen adelante.

“Está claro que no puedo decir nada públicamente acerca de lo que estamos hablando. Está claro, tenemos que preparar algo. Al final, el Santo Padre decidirá”, ha dicho el cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.

El proceso de reconciliación provocó divisiones entre los lefebvrianos. Tres obispos de este grupo tradicionalista no están de acuerdo con las condiciones del Vaticano a pesar de que permiten una legítima discusión sobre el Concilio.

El principal punto de desacuerdo es que el grupo tradicionalista no acepta el Concilio Vaticano II ni el Magisterio de los papas posteriores.

“No podemos ser católicos y no aceptar el Concilio Vaticano II o el Magisterio de la Iglesia católica, nacido después del Concilio Vaticano II”, recuerda el purpurado.

Todo apuntaba a que el Vaticano publicaría su respuesta definitiva a finales de mayo. Pero ahora el futuro es aún más incierto.