Dos clubes alemanes hicieron socio de honor a Juan Pablo II, el Borussia Dortmund y el Schalke 04, el equipo en el que juega actualmente Raúl González Blanco.

Su sucesor puede serlo en breve de un club rival, aunque en este caso con lógica aplastante, pues Joseph Ratzinger es bávaro: Uli Hoeness, presidente del Bayern Munich y legendario ex jugador de la selección alemana que ganó el mundial del 74, afirmó este viernes en la cadena alemana Sport 1 que si el Vaticano es receptivo a la idea -y no se ve por qué habría de serlo- se lo propondrá. "Si Benedicto XVI nos da el visto bueno, iré hasta allí y le llevaré el carnet de socio honorario", dijo.

Aunque menos deportista que Karol Wojtyla, el actual Papa fue durante mucho tiempo un gran seguidor del Bayern, equipo emblemático de la católica Baviera, y aprecia el valor del balompié en la formación de los jóvenes: "El fútbol puede ser un vehículo para la formación en las virtudes de la honestidad, la solidaridad y la fraternidad, especialmente para la generación más jóvenes", dijo en una recepción de enero de 2008 a futbolistas italianos.