La mañana de hoy será decisiva para el futuro de las relaciones entre la Santa Sede y la Fraternidad San Pío X: su superior general, el obispo Bernard Fellay recibirá de las autoridades vaticanas un documento de dos páginas sobre el que tendrán que pronunciarse los seguidores de Lefebvre. 

La cita será en el palacio del Santo Oficio y contará con la presencia de los sacerdotes Niklaus Pfluger y Marc-Alain Nely, ambos colaboradores de Fellay. Por parte de la Santa Sede estarán el cardenal William Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y el secretario de la Pontificia Comisión “Ecclesia Dei”, monseñor Guido Pozzo.

Los representantes vaticanos entregarán dos páginas en el que aparecen las valoraciones de la Santa Sede (con el visto bueno del Papa) sobre los encuentros doctrinales que se desarrollaron en los meses pasados entre el Vaticano y la Fraternidad, señala el vaticanista Andrea Tornielli.

"Un documento bastante breve, pero puntual, que contiene las respuestas a los problemas que se trataron durante aquellos encuentros sobre la interpretación de los textos del Concilio Vaticano II que tienen que ver con la libertad religiosa, el ecumenismo y la eclesiología", apunta el vaticanista.

Los lefebvrianos tendrán que "establecer su posición: podrán pedir aclaraciones a la Santa Sede, pero ya no podrán tergiversar la información", añade Tornielli.

La Santa Sede pondría como condición imprescindible para la plena comunión la aceptación de este documento que incluiría la redefinición canónica de la Fraternidad mediante la constitución de un ordinariado semejante al que ya está en vigor para los anglicanos.