Al recibir este mediodía a más de dos mil peregrinos de diversas comunidades gitanas en el Vaticano, el Papa Benedicto XVI alentó a que nunca más este pueblo sea víctima del desprecio, las vejaciones o las discriminaciones.

Durante su discurso en italiano y en lengua romaní, el Santo Padre saludó a los gitanos de las comunidades Rom, Kalé, Manouches, Sinti, Travellers, Romanichals y Yenish que llegaron a Roma en ocasión del 150° aniversario del nacimiento y 75° aniversario del martirio del beato gitano (el primero en ser elevado a los altares) de origen español Ceferino Giménez Maya, el Pelé, tratante de caballos y concejal de Barbastro (Huesca), fusilado en julio de 1936 por defender a un sacerdote arrestado por anarquistas. Sus restos fueron arrojados a una fosa común.

Benedicto XVI reconoció que la historia de los gitanos ha sido "dolorosa" por el "sabor amargo del rechazo" y "la persecución en la Segunda Guerra Mundial, cuando millares de hombres, mujeres y niños fueron asesinados en campos de exterminio, en lo que llamáis el ´Gran Devoramiento´, un drama todavía poco conocido".

"Vuestra historia es compleja y, en algunos períodos, dolorosa. Sois un pueblo que, en los siglos pasados, no vivió ideologías nacionalistas, no aspiró a poseer una tierra o a dominar otras gentes. Os habéis quedado sin patria e idealmente habéis considerado todo el continente como vuestro hogar. Sin embargo, persisten graves y preocupantes problemas, como las relaciones, a menudo difíciles, con las sociedades en las que vivís", dijo el Papa.

Asimismo el Papa hizo mención a su visita al campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau en 2006, "donde me incliné ante la lápida en lengua Rom que recuerda vuestros caídos. ¡La conciencia europea no puede olvidar tanto dolor! ¡Que vuestro pueblo no sea nunca más objeto de vejaciones, rechazo y desprecio!".

Durante su discurso, Benedicto XVI exhortó a los gitanos a integrarse en los sistemas educativos "ya que muchos de vuestros niños y jóvenes quieren instruirse y vivir como los demás, y tienen derecho a una vida mejor", y les animó a seguir el ejemplo de "el Pelé", "un auténtico testigo de la fe y la caridad", una persona "que permaneció siempre fiel a su personalidad gitana, a la historia y la identidad de su etnia".

Se calcula que en el mundo hay unos 30 millones de gitanos, de los cuales la mitad están repartidos en unos veinte países de Europa. En India hay unos 18 millones de gitanos.