Un artículo publicado en Radio Vaticana el pasado 30 de marzo de 2011 comunicaba la nueva normativa referente al uso de la voz, imagen y escritos del Papa.

La decisión de la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano, aprobada el 19 de marzo del mismo año, ofrece nuevas orientaciones sobre el derecho de autor respecto a la voz, imagen y, de manera especial, los escritos del Romano Pontífice.

Esta ley se hace oportuna ya que con el avanzar del mundo digital son más fácilmente distribuibles sus discursos, mensajes u homilías: «si por una parte se la mayor facilidad de difusión de datos hace más accesible el patrimonio de la información en toda parte del mundo, favoreciendo la misma obra evangelizadora, por otro precisa una mayor atención para garantizar la integridad de los contenidos, sobre todo cuando estos hacen referencia a la enseñanza evangélica o al magisterio eclesiástico».

La última ley que decía relación a este tema se remonta a 1960. Con esta actualización, «se tiene en cuenta la gran exigencia de la difusión de los textos originales del Magisterio, que toda persona de modo privado tiene la posibilidad de descagrar libremente del sitio de internet de la Santa Sede, y de difundir, porque no se trata de ganancia económica», dice la nota de Radio Vaticana.

¿Cuál es entonces la orginalidad de la ley: «consiente tutelar no nada más los derechos de difusión y reproducción, sino sobre todo la integridad y originalidad de los textos del Magisterio que, por tanto, es jurídicamente ilícito (además de éticamente reprobable) modificar».

Una aplicación práctica de esta ley llevaría, por ejemplo, a la posibilidad real de que la Santa Sede pida a un editor, incluso en internet, la corrección o retiro de un documento del Magisterio publicado para obtener remuneración económica sin autorización, o con una manipulación u omisión de la fuente original.



Junto a la ley, se ha creado la Comisión para la tutela de la propiedad intelectual que será la encargada de dar seguimiento puntual a la ley de marzo de 2011. Actualmente la gestión de la voz, imagen y palabras del Papa están gestionadas por Radio Vaticana, el Centro Televisivo Vaticano y la Librería Editrice Vaticana.