El Papa Benedicto XVI designará en poco tiempo un delegado especial que trabajará en facilitar un diálogo entre los obispos japoneses y las autoridades del Camino Neocatecumenal, que permita resolver las diferencias entre los pastores y el movimiento católico.

En diciembre, los obispos japoneses se reunieron en el Vaticano y expresaron su descauerdo sobre el futuro del movimiento en su país. Aunque el Camino ha estado presente en Japón desde hace casi 40 años, recientemente las relaciones entre los obispos católicos y el movimiento sufrieron tensiones.

En 2009, los obispos cerraron un seminario del Camino, argumentando que el grupo se había convertido en un factor de división en muchas comunidades católicas locales. Y el mes pasado, una delegación encabezada por monseñor Leo Ikenaga, presidente de la Conferencia Episcopal, viajó a Roma para solicitar la aprobación de un plan para suspender las actividades del movimiento en su país por cinco años.

Álvaro de Juana Hernández, portavoz del Camino dijo a ACI Prensa el 12 de enero pasado que el Papa Benedicto XVI rechazó el plan de los obispos japoneses. Durante la reunión, "la Santa Sede comunicó que el Camino Neocatecumenal no puede ser suspendido, no puede ser expulsado ni sacado de Japón", afirmó.

Según el portavoz, los obispos y el Vaticano acordaron el nombramiento de un delegado papal que promoverá el diálogo entre las dos partes. "Este delegado tendrá que tener amor por el Camino, es decir, conocer el Camino, y también prestar atención a los problemas de los obispos, y al diálogo inicial", dijo Hernández.

Monseñor Kikuchi Isao, obispo de Niigata, Japón, participante de la reunión con el Papa, explicó a ACI Prensa el 14 de enero que el delegado llegará "de Roma o de otro lugar" para investigar la situación en Japón.

El obispo cree que el delegado será probablemente elegido por el Secretario de Estado, Cardenal Tarcisio Bertone, que ya ha pedido a los obispos japoneses que propongan un candidato.

Monseñor Kikuchi considera que el Papa "quiere estar seguro de lo que realmente está pasando", porque muchos cardenales apoyan al Camino.

El obispo recordó que hace varios años, la Congregación para la Evangelización de los Pueblos pidió al cardenal coreano Stephen Kim que llevara a cabo una investigación similar en el Camino Neocatecumenal.

Monseñor Kikuchi lamentó que tengan que "pasar por el mismo proceso otra vez". Sin embargo, dijo, esta vez es diferente, porque la investigación ha sido solicitada por el mismo Papa.

"El Santo Padre quiere saber lo que está pasando, porque, creo, de nuestra discusión en Roma, sentí que algunos de los cardenales de la Santa Sede sienten algún tipo de problema con el Camino Neocatecumenal, sin embargo, no estoy tan seguro de eso ", dijo el obispo.

En su experiencia, el "mayor problema" tiene que ver con el seminario y las "profundas divisiones" que -insiste- el Camino ha causado en su diócesis por un estilo que no sintoniza con la cultura local.

"Son muy buenos católicos", dijo, "pero el modus operandi de todo el grupo es el problema que veo", agregó.

De Juana recordó que ahora todo "depende del Vaticano. El proceso esta comenzando, pero no hay una fecha".

"Lo importante es que la Santa Sede ha comunicado oficialmente después de la reunión que el Camino Neocatecumenal va a seguir en Japón y no puede ser expulsado", insistió el portavoz.

"La Conferencia Episcopal (Japonesa) pidió cinco años para revisar algunas cosas. A la Santa Sede y al Vaticano, el Papa ha dicho que esto no se puede hacer", dijo De Juana.