Benedicto XVI recibió ayer en audiencia privada a los iniciadores del Camino Neocatecumenal Kiko Argüello, Carmen Hernández y el sacerdote italiano Mario Pezzi.

Una semana después de la visita del Papa a España, el Pontífice ya tiene la mirada puesta en la Jornada Mundial de la Juventud de agosto de 2011, por ello los responsables de este itinerario de redescubrimiento del Bautismo, han explicado a Benedicto XVI que 200.000 jóvenes venidos de todos los rincones del planeta evangelizarán durante diez días por toda Europa. Este anuncio del Evangelio culminará con la vigilia, la misa de clausura de la JMJ y con un encuentro vocacional de jóvenes. Por todo ello el Papa se ha mostrado muy entusiasmado con los iniciadores del Camino.

Argüello también informó al Pontífice de la apertura de tres nuevos seminarios diocesanos misioneros «Redemptoris Mater», en las ciudades de São Paulo, Bruselas y Trieste. Con ellos ya suman 78 los seminarios de estas características diseminados por el mundo.
Durante la conversación con el Santo Padre se expuso la necesidad de una nueva evangelización, que afectase de forma más concreta a Europa. Para ello, el Camino Neocatecumenal está llevando a cabo en algunos lugares la «mission ad gentes»; implantar la Iglesia Católica donde apenas tiene presencia, como ocurre en lugares totalmente descristianizados de Holanda, Alemania o Francia.