Europa pierde creyentes a marchas forzadas y las iglesias corren el riesgo de convertirse en salas de exposiciones, tiendas de ropa o salas de fiesta. Preocupados por esta deriva desacralizante, los encargados de la Basílica de San Pedro están tomando medidas para reavivar el ambiente de oración en el centro de la cristiandad. Así lo asegura, en una entrevista, el Cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la Basílica. 

"En San Pedro prevalece la presencia de turistas atraídos, pero también distraídos, por la monumentalidad de la Basílica. Al día, pasan por aquí cincuenta mil personas, muchas veces acompañadas por guías. Esto inevitablemente crea una atmósfera de museo. Con serios problemas para los que quieren venir a rezar o participar de las liturgias. Los fieles tienen que hacer a menudo largas colas, de más de una hora, para poder entrar", comentó el prelado en Avvenire

Propuestas de devoción

El responsable del templo señaló que se debe poner a Dios en el centro. "Estamos haciendo esfuerzos para que los fieles que vengan a rezar puedan acceder de forma preferencial, por puntos distintos a los de los turistas. También, se quiere impulsar nuevas propuestas de devoción y espiritualidad. Por ejemplo, estamos estudiando un momento de oración al mediodía, en el Altar de la Cátedra de san Pedro, para hacer presente, de una forma más importante, que estamos dentro de la iglesia que alberga la tumba del primer Papa", señaló.

Aquí puedes ver el videomapping que iluminó la fachada de San Pedro.

En este sentido, se están organizando, además, una serie de actividades para hablar de la figura de San Pedro. El pasado 2 de octubre, con la presencia del cantante Andrea Bocelli, se proyectó un videomapping sobre la fachada de la Basílica, en el que, por medio de un juego de luces, se plasmó la vida del primer Papa de la historia. El arcipreste Gambetti ha comentado más iniciativas que se van a tomar, que podrían ser de temática teológica, histórica o literaria.

Una amenaza sobre Europa

"A partir del 25 de octubre tendremos una charla que profundizará mensualmente en la vida de Pedro y su ministerio. También estamos preparando un itinerario petrino, por toda la ciudad, para redescubrir los lugares ligados a su vida terrena", explicó. El que es considerado el centro de la cristiandad, la Basílica de San Pedro, se resiste a ser convertida en un museo más, y la oración seguirá prevaleciendo sobre el aspecto más cultural.

Antigua iglesia católica de St. Joseph, en Arnhem, Países Bajos. 

La amenaza de cierre o "museización" de los templos católicos, en Occidente, se ha vuelto una constante. Así ocurre con la diócesis holandesa de Haarlem-Amsterdam, que parece que cerrará, en los próximos cinco años, 99 de sus 164 iglesias. Mientras que, de las 65 restantes, 37 podrían permanecer abiertas solo otros cinco o diez años más. La diócesis considera que, a largo plazo, llegará a tener apenas 28 templos.

Según comentó el obispo del lugar recientemente, la pandemia ha acelerado este fenómeno, ya que la asistencia a la Iglesia ha disminuido entre los más mayores. El número de voluntarios también ha caído y los coros han dejado de funcionar. Los asistentes a misa, por ejemplo, pasaron de 25.000, en 2013, a 12.000, en 2021. Se estima que solo el 3%, de los 425.000 católicos bautizados en la diócesis de Amsterdam, va a los oficios. Del 40%, que representaba la comunidad católica en Países Bajos, en 1970, se ha pasado al 21,7% actual.