Santos Rémy Isoré y Modesto Andlauer, jesuitas mártires. 19 de junio y 4 de febrero (Todos los Mártires Jesuitas).

Rémy nació el 22 de enero de 1852 en Bambecque, Flandes. Siendo pequeño, la familia se trasladó a Terdegem, donde el párroco aconsejó a los padres de Rémy a llevar al niño al Gimnasio de Hazebrouck, para que recibiera buena educación. Muy joven mostró vocación al sacerdocio y con agrado de sus padres entró al seminario mayor de Cambrai. Terminó sus estudios y en 1877, justo antes ordenado presbítero entró en la Compañía de Jesús, en el noviciado en St-Acheul, Amiens.

En 1880 los jesuitas fueron expulsados de Francia y Rémy se trasladó con otros jesuitas a Brabante. Ese mismo año fue destinado a Jersey y al año siguiente fue enviado a las misiones de China. En este país culminó su formación misionera y jesuítica y recibió la ordenación sacerdotal el 31 de julio de 1886. Fue encargado entonces de la misión de Weihsien, donde trabajó incansablemente por el Evangelio y la justicia. En 1897 fue nombrado párroco y superior de la misma misión, y poco tiempo después estalló la "Revolución de los Boxers". Fue este un movimiento político que podríamos resumir como un intento de luchar contra toda la influencia cultural y política que Occidente venía ejerciendo desde tiempo atrás. Sistema de gobiernos, cultura, tecnología y religiones occidentales eran vistos como enemigos de China por este grupo. 

Ciertamente, las relaciones con Occidente no habían sido siempre ventajosas para los chinos, hasta que no se pudo más y ocurrió la sublevación. Los cristianos chinos enseguida fueron culpados de colaboracionistas con Occidente y traidores a China, y cruelmente perseguidos, torturados y martirizados. Y los misioneros franceses o portugueses lo mismo.

El Padre Rémy se mantuvo en la misión todo el tiempo que pudo, hasta que fue trasladado a Changkiachwang. El 17 de junio de 1900 le llegó la noticia de que los Boxers habían tomado Weihsien, por lo que se dispuso a ir a acompañar a sus fieles en su destino. Ese mismo día llegó a la misión de Wu-yi, donde era párroco su hermano jesuita el Padre Andlauer. Este era oriundo de Alsacia, y se había formado como jesuita también en St-Acheul. Había llegado a China en 1882. Era un ferviente apóstol y un hombre manso y de profunda oración.

Ambos sacerdotes pasaron la noche consolando a los cristianos chinos, confesando y haciendo oración. A la mañana siguiente, estando en la capilla, llegaron los Boxers, quienes habían sido avisados de la presencia de jesuitas en Wu-yi. Derribaron la puerta de la iglesia y apuñalaron a los padres por todo el cuerpo. Luego les decapitaron y exhibieron sus cabezas en la puerta de la ciudad, como una señal de lo que sucedería a todos los que osasen llamarse cristianos.

Los dos mártires fueron beatificados el 17 de abril de 1955 por el Papa Pío XII junto a otros mártires jesuitas y 52 seglares chinos víctimas de la persecución de los Boxers. Juan Pablo II les canonizó en 2000.

Fuente:

- "Nuevo Año Cristiano". Tomo 6. Editorial Edibesa, 2001.

A 19 de junio además se celebra a:

Beato Odo de Cambrai, obispo.
Santa Rivanonne, reclusa.
Beata Miguelina, terciaria franciscana.