La decisión de convertir la cabalgata de Reyes del distrito madrileño de Vallecas en un mini Orgullo Gay ha desatado una enorme polémica en Madrid mientras que Podemos o el PSOE defienden lo que definen como una apuesta por la “diversidad”.

Los Reyes Magos serán sustituidos por un drag queen, una  bailarina de cabaret y una cantante de hip-hop. Una bandera LGTB acompañará a la carroza al igual que una pareja de lesbianas junto a sus hijos.


Hasta la fecha, el gran protagonista es el drag queen La Prohibida, que pese a sustituir a uno de los reyes magos en el que es uno de los mayores eventos de la Navidad, ha confesado en varias ocasiones que odia estas fechas.

En una entrevista, aseguraba que “vivo la Navidad completamente indiferente. Me da un poquito de asco”, motivo que no le ha impedido ser protagonista de la carroza de los Reyes.


Cartel de la cabalgata de Vallecas, con sus tres "reyes magos"


“Se supone que (la Navidad) es cristiana pero luego es todo lo contrario a la generosidad; es el consumismo, la vanidad”, afirma. Sin embargo, a continuación reconoce que “todas las cadenas y grandes almacenes sacan promociones y ofertas y se forran. Yo también me forro porque hago muchas fiestas y muchos eventos, pero realmente es una fiesta  comercial como puede ser el Orgullo Gay, o sea están al mismo nivel”.

En un mensaje pasado en su Twitter y que recupera ahora el diario La Razón, este drag afirmaba que “aunque detesto la Navidad con toda mis fuerzas, gracias a todos por vuestras felicitaciones”.

No le han gustado nada las críticas por la utilización ideológica y política de un evento dedicado a los niños. A su juicio, éstas demuestran “la verdadera naturaleza de la lgtbfobia”.