«Que me digan dónde quieren llevar la capilla para proceder a las obras, que las pago yo. Entiendo que pierden metros pero es que la facultad necesita el lugar donde está ahora la capilla porque yo tengo que poner ahí un aula para cien alumnos y la ampliación del Museo de Antropología de América», explicaba al diario ABC este jueves Luis Otero, el decano de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid. 

Añadía que en su opinión, la Complutense «tiene más paciencia que el santo Job» y que pide al arzobispado «que entren en razón». Incluso se ha hablado de un "últimátum": pide que esté desalojada al mediodía del viernes.

Lo que el arzobispado debería llevarse son los bancos, el confesionario y toda la ornamentación litúrgica. Las esculturas y un grabado del Cerro del Tío Pío no, porque «es parte del patrimonio cultural de la Universidad», asegura el decano.

El decano ha dado a elegir entre 5 aulas al arzobispado para reconvertirlas en capilla. Pero a los católicos no les gustan porque ninguna es adecuada. En una nota del arzobispado del martes se aseguraba: "Proponer el traslado de la capilla en estas condiciones es lo mismo que cerrarla".

Desde el arzobispado, por su parte, no se sentían presionados y decíana  ABC este jueves «no tener constancia de ningún ultimátum» y que «estamos en conversaciones porque urge solucionar las cosas».

La asociación católica MasLibres, ligada a la asociación HazteOir.org, ha convocado para el viernes una manifestación ante el Rectorado de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) para protestar por el cierre y pedir la dimisión del decano, Luis Otero. 

Además, la Asociación de Española de Abogados Cristianos (AEAC), perfila una demanda contra el rector, José Carrillo, y el propio decano de Geografía e Historia por considerar que cometen un presunto delito contra la libertad religiosa al vulnerar el artículo 523 del Código Penal.

Independientement de estas asociaciones, una serie de profesores y alumnos han difundido a través del arzobispado la siguiente nota que reproducimos íntegramente.


»Ante la situación que se ha generado a propósito de la clausura de la capilla de nuestra Facultad de Geografía e Historia, aún con la reserva del Santísimo Sacramento en el sagrario, queremos declarar lo siguiente:

»1. Que la capilla del Centro, así como todo el servicio religioso que presta, no constituye ningún privilegio de los cristianos, sino que responde a un derecho fundamental. Este servicio ha existido siempre en toda la historia de la Facultad y hoy, cuando la mayoría de los universitarios que la formamos seguimos siendo bautizados, no existen razones de peso que justifiquen prescindir de él.

»2. La capilla tiene la misma edad que la Facultad, pertenece a la factura misma del edificio y fue pensada por el arquitecto para ese fin específico. Las proporciones de la estancia, la doble altura del techo, el estudio de la luz con sus ventanas bajas, y las imágenes religiosas, verdaderas obras de arte, generan ese ambiente sagrado que facilita el recogimiento y la oración. Es un conseguido lugar de paz al que tienen acceso, y de hecho acuden, muchos universitarios que no tienen fe o la tienen muy apagada.

»3. Sobre las necesidades de espacio que se aducen como única razón para el cierre o traslado a un lugar más pequeño de la capilla, tenemos que decir que fue durante el curso 2012-2013 cuando se planteó un problema más grave de espacio al coincidir las Licenciaturas, en proceso de extinción, con el pleno desarrollo de los Grados impartidos en nuestra Facultad. Pero ya en el siguiente curso sólo hubo alguna asignatura residual del 5º curso de Licenciatura, y siempre por la tarde, mientras que el Grado no requería ampliación por ser estudios de 4 años. Por ello en el curso 2013-2014 la necesidad de aulas ha sido notablemente menos perentoria, en relación con el curso anterior. De hecho la Memoria anual de Seguimiento del Grado de Historia, aprobada en Junta de Facultad del día 15 de febrero de 2012, se dice literalmente en su punto primero en la página 28: “La simple dinámica de extinción del título solucionará el problema de espacio definitivamente para el curso 2014-2015.”

»4. Hay que considerar también los gastos de esta restructuración en un momento de grave crisis financiera y de serios recortes presupuestarios en la Complutense. La Facultad, pendiente de actuaciones de obras más urgentes e importantes, tendría que hacer frente al considerable gasto de adaptación del aula asignada para esta función, así como de la actual capilla para su utilización como aula.

»5. Es necesario considerar también los graves inconvenientes desde el punto de vista artístico que va a suponer el traslado de la capilla. Se trata de un aspecto de especial importancia en una Facultad donde se imparte enseñanzas de Historia del Arte. En la capilla existe un notable patrimonio artístico como son el Crucificado y el relieve obras de Francisco López Hernández (creados para ese espacio concreto), así como la Virgen del Amor Hermoso, obra de Ángel Ferrant, pionero en la utilización de materiales nobles no tradicionales. Su obligado traslado con la capilla al aula asignada sería imposible, ya que no hay espacio suficiente para ello. Además, provocaría un daño artístico considerable, porque supone arrancar las obras del ámbito concreto para el que fueron concebidas.

»Por todo ello, considerando las ventajas comparativas de las alternativas propuestas, los gastos innecesarios del traslado del lugar de culto y los perjuicios de carácter artístico que se derivarían, así como de la demostración de que el problema de espacios no es el factor que justifica esta propuesta, pedimos a las partes negociadoras que busquen un solución justa que a nosotros nos parece debería pasar por el respeto a la actual ubicación de la capilla, y que mientras tanto se reabra la capilla.

Así fue el ambiente en la misa del martes 16, en los pasillos de la facultad, con el obispo César Franco, según las cámaras de HazteOir