Desde la gran manifestación que, por segunda vez, sacó a cientos de miles de personas a las calles de París en defensa del matrimonio, las autoridades y la izquierda francesa han intentado presentar un movimiento familiar pacífico y masivo como una agitación de radicales cada vez más violentos. 

Para ello, según testigos presenciales, se están usando trucos cada vez más sucios. Así, en las vigilias de silencio y oración que han tenido lugar en las noches del 17 y del 18 al 19 de abril ante Les Invalides, en París, grupos de policías de paisano, infiltrados entre los concentrados pacíficos, insultaron y agredieron al cordón policial para dar mala imagen a los manifestantes, intentar arrastrarlos a la violencia y justificar un desalojo.

Entre los concentrados, sentados con velas, exhortando al silencio y a la oración, estaban el obispo de Toulon, Dominique Rey, y su amigo y colaborador de muchos años el obispo de Bayona, Marc Aillet.

Un mensaje recibido en el blog católico "Le salon beige" (lesalonbeige.blogs.com) explica lo sucedido:

"Soy oficial en el ejército francés y me da vergüenza lo que he visto esta noche. ¿Cómo servir un país que practica la peor de las manipulaciones para deslustrar un movimiento pacífico y democrático? Sabía que había policías infiltrados para el mantenimiento del orden, la inteligencia, etc, y eso es normal. Pero lo que ha sucedido es la maniobra básica de una república bananera. He sido testigo de provocaciones lanzadas por policías de civil contra los CRS (policías antidisturbios), bajo bajo las cámaras de los periodistas para intentar deslustrar la imagen de los veilleurs [los "que están en vela", también "los que vigilan"]. Se ha destapado a los falsos manifestantes, tomados en fotografías, lo que les ha molestado mucho. Tendrían que buscar entre los policías a jóvenes bien criados para que pudieran pasar confundirse con los nuestros. Por el momento se les reconoce fácilmente".

El vídeo muestra el ambiente de paz y oración de la velada por la noche; el que exhorta a los jóvenes es el obispo de Bayona, Marc Aillet.



Entre los participantes en la velada estaba el obispo Dominique Rey, durante parte de ella en oración arrodillado. En un breve discurso, Dominique Rey dijo a los jóvenes veilleurs: "Vuestro silencio es más fuerte que las palabras".

Según recoge "Le Salon Beige" la Policía ha maltratado y herido al menos a un joven pro-familia que se manifestaba pacíficamente cerca de la Cámara de los Diputados. El ministro de Interior socialista, el francés de origen español Manuel Valls, declaró que no había habido heridos, pero lo negó el diputado Nicolas Dhuicq... ¡porque él es el médico y psiquiatra que ha atendido en plena calle al joven herido!

Como prueba de violencia, el también diputado Phillippe Meunier acudió a la cámara a enseñar a los diputados la zapatilla perdida de una joven en un ataque policial, ante el silencio de la bancada de izquierda que pedía la ratificación del matrimonio homosexual.

Los pro-familia se quejan del silencio de buena parte de los medios de comunicación ante las protestas ciudadanas y del intento de las autoridades socialistas en el poder de presentar como radicales, descontrolados y violentos a los opositores al matrimonio gay, cuando se trata de un movimiento pacífico, popular y transversal.