Jesús María Silveyra es un veterano escritor argentino que lleva a sus espaldas de la publicación de más de una docena de obras, la mayoría de temática religiosa, y también un alto funcionario del Gobierno. Uno de sus libros está centrado en la Madre Teresa, después de que un amigo le invitase a visitar una de las casas de las Misioneras de la Caridad en Buenos Aires. Su estancia allí le cautivó haciendo que partiera a la India para seguir las huellas de la santa de Calcuta. Y así fue como nació su libro Tengo sed, tras los pasos de Teresa de Calcuta (Lumen Editorial).

El profundo conocimiento que experimentó de esta santa y toda la espiritualidad que rodea a las Misioneras de la Caridad acabaría siendo providencial para su vida, pues años más tarde le tocaría afrontar uno de los sufrimientos más grandes de su vida. El pasado año moría a causa de un cáncer a los 37 años su hija Cole Sylveira.

Una santa providencial en su vida

En declaraciones a AsiaNews recuerda que su hija tenía 25 años cuando los médicos le diagnosticaron el tumor. “¿Quién me sostuvo en estos largos años en los cuales ella combatía contra su enfermedad? Había perdido a mi madre, a mi hermano mayor y también al menor por la misma enfermedad. El espíritu de la Madre Teresa me ayudó en el sufrimiento”, explica Jesús. Este escritor asegura que Dios, Cristo y María son su “fuerza” y que la Madre Teresa “fue un instrumento de Dios.

Jesús es una de las marchas provida en Argentina

Jesús María Silveyra cuenta cómo acabó descubriendo a esta santa en una vida en la que desde que era niño ya estaba enamorado de la Escritura mientras estaba “en la búsqueda de Dios”.

En este testimonio asegura que había escrito muchos otros libros antes del de la Madre Teresa, que surgió cuando en la vigilia de Navidad de 2007 alguien le preguntó si le gustaría ir a la casa que estas religiosas tenían cerca de la capital argentina. Y acabaron yendo toda la familia al completo, con los seis hijos incluidos.

"¿Que quería decirme Jesús?"

“Entré en aquella casa y luego en la capilla e inmediatamente vi la cruz con un escrito que decía ‘Tengo sed’. Con mi esposa leíamos todos la Biblia, pero hasta ese momento jamás le había prestado atención a esa frase. Esto suscitó en mí un gran deseo: ¿qué quería decirme Jesús?”.

Empezó a informarse sobre la santa y cada vez quedaba más impresionado por su fuerza pese a su pequeñez hasta que decidió que viajaría a la India y seguiría los pasos la Madre Teresa y así escribir su libro. Esta es la historia de aquel viaje contada por el mismo Jesús María Silveyra en el portal AsiaNews:

"El espíritu de Madre Teresa me ayudó en el sufrimiento"

Decidí visitar 4 lugares muy especiales en la vida de madre Teresa: Calcuta, Darjeeling, Patna y Benarés. En Benarés escribió la carta a las Hermanas de la caridad, Era la carta “tengo sed”. En Darjeeling la Madre realizó su noviciado. En Patna aprendió a ocuparse de las personas en un hospital. Esta es la razón por la cual elegí estos 4 lugares.

También decidí viajar y hacer el mismo recorrido que Madre Teresa había hecho para ir a Darjeeling. Por lo tanto fui allí el 10 de septiembre. Llegué antes del aniversario de su muerte y luego realicé el viaje. Como escritor, a veces me imagino poder tocar o recorrer los mismos pasos realizados por la santa. Pero esto es imposible. Por lo tanto en este libro narro la historia de mi viaje de Calcuta a Darjeeling, a Patna, a Benarés. Y mi entrevista a sor Prema. Había escrito una carta en la cual explicaba a sor Prema que soy un escritor argentino y que quería escribir sobre Madre Teresa. Ella me respondió:  ‘ven, hay un hotel pequeño cerca de nuestra casa. Puedes participar en la Misa y en las oraciones de cada día. Puedes visitar nuestra casa de Shanti Bhavan cerca del templo de Kali”.

Este periodista argentino quiso seguir el viaje de la Madre Teresa, canonizada en 2016 por el Papa Francisco

Tomé el tren para Darjeeling. Durante aquel viaje, la Madre tuvo la “experiencia mística” de “tengo sed”. Desde aquel viaje, inició a recibir mensajes de Jesús “ella llamaba a este fenómeno “La voz”. Es muy extraño porque las Hermanas de la Caridad son una congregación cuya finalidad es participar en la Sed de Jesucristo. Pero no se trata de una sed física, sino de la sed de almas. Es muy extraño entender esto a las personas normales.

Seguir el ejemplo de los santos

Sed de almas. Entonces tomé el tren. Había viento monzón y el tren se detuvo en un lugar llamado “New Jalpaiguri”. Luego los pasajeros debían continuar en un tren más pequeño, casi un tren juguete. Cuando llegué a “New Jalpaiguri” en medio del monzón descendí del tren, esperé en la estación hasta las 7 de la mañana. Cuando llegó la hora, una persona me dijo que el tren juguete no funcionaba. ¡Oh! ¿Esto significaba que no podía seguir mi viaje hacia  Darjeeling come Madre Teresa?

Algo sucedió en mí y descubrí que es imposible recorrer los mismos pasos de la santa. Uno puede intentar seguir la vida de un santo, pero no puede hacer las mismas cosas. Entonces alquilé una jeep con 5 chinos y llegué a Darjeeling a bordo de este automóvil, a lo largo de un fantástico recorrido de montaña. Había plantaciones de té de un verde intenso y algo increíble, todo estaba sumergido en medio de las nubes. Llegué al edificio de la antigua congregación de Madre Teresa en Darjeeling.

"Piensa que él es Jesucristo"

En mi viaje ´personal escalé las montañas cubiertas de té, viajando a lo largo de una ruta con mucho viento. No me sorprende que justo en este viaje Madre Teresa recibiera la “segunda llamada”. Lo que me sorprende es que por 10 días trabajé como voluntario en el Nirmal Hriday de Calcuta (casa para la asistencia a los moribundos, ndr). Pregunté a las hermanas qué habría podido hacer y ellas me dijeron que siguiera a los voluntarios.

Tres cosas son las importantes:

-“Tengo sed”

- No puedes hacer las mismas cosas de un santo, puedes sólo seguir sus ejemplos.

- Madre Teresa repetía un versículo de la Biblia: “Cualquier cosa hayas hecho al más pequeño de mis hermanos, lo hiciste a mí”.

Junto a un voluntario español debía recoger las personas que estaban en la calle, llevarlos al baño y lavarlas. Jamás lo había hecho en mi vida. ¿Por qué tenía que lavar a un hombre todo sucio? El muchacho español se fue o salió y me dejó solo con el necesitado. Él estaba a punto de morir y estaba tan sucio… Mi primera reacción fue de rechazo. Pero después leí algo escrito en la pared. Era una frase de Madre Teresa: “Piensa que él es Jesucristo”. Por esa razón al final lo lavé.

La "Noche del alma"

Hubo otro momento en Benarés. Estaba sentado en la silla donde Madre Teresa había escrito la carta “Tengo sed” a la comunidad. Fue un momento fantástico, en el Shivala Ghat, en las orillas del río Ganges. Era la hora del crepúsculo y estaba leyendo la carta de Madre Teresa. En aquel momento percibí que Madre Teresa estaba junto a mí.

Creo que ella ha sido una de las más grandes santas de la Iglesia porque sufrió mucho y experimentó la “Noche del alma” cuando decidió dejar (la vieja congregación) para fundar una nueva. Creía que habría sido mucho más simple, en cambio fue muy duro para ella, porque se fue a trabajar con los intocables.

No importa que todo lo que hago sea tan pequeño como una gota en el océano. El año pasado perdí a mi hija Cole Silveyra, de 37 años, a causa de un cáncer. Cole tenía sólo 25 años cuando los médicos le diagnosticaron el tumor. ¿Quién me sostuvo en estos largos años en los cuales ella combatía contra su enfermedad? había perdido a mi madre, a mi hermano mayor y también al menor por la misma enfermedad. El espíritu de Madre Teresa me ayudó en el sufrimiento. Dios, Jesús y María son mi fuerza. La Madre fue un instrumento de Dios.