Desde adolescente estaba muy unido a Lourdes pero los avatares de la vida le acabaron llevando a la política. Muy marcado por María, pues estudió Medicina tras peregrinar allí, acabó pidiendo a Dios que le marcara el camino. Y de nuevo la senda le indicaba a la gruta a la que acudía cada año. En un reportaje en Cari Filii News, Alessandro de Franciscis cuenta cómo pasó de ser diputado a médico oficial de Lourdes por mera providencia:

Alessandro se define a sí mismo como un médico “inútil” pues asegura que en estos momentos su “deber es evaluar a los pacientes que ya están curados”. Este doctor italiano es desde 2009 el director de la Oficina de Constataciones Médicas del santuario mariano de Lourdes, que tiene como cometido comprobar las supuestas curaciones inexplicables que se dan por intercesión de María.

Médico oficial de Lourdes
Esta oficina se creó en 1883 para registrar, estudiar y juzgar las cientos de curaciones que eran registradas por los peregrinos que acudían a Lourdes. Desde entonces se han registrado más de 7.000 de las cuales 69 han sido declaradas milagros por la Iglesia. Es el primer no francés en ocupar el puesto, y nunca había pensado que acabaría siendo el médico oficial de Lourdes.

En una entrevista en Catholic World ReportAlessandro de Franciscis recuerda que para ocupar el cargo que tiene ahora renunció a su puesto de diputado en el Parlamento italiano y de gobernador de la provincia de Caserta. Desde joven estaba unido espiritualmente a Lourdes, y dejó su carrera para servir a María.

“Me enamoré de Lourdes”
“En 1973 vine a Lourdes por primera vez como voluntario cuando todavía estaba en la escuela secundaria. Me enamoré de Lourdes, como millones de personas lo han hecho. En ese momento decidí que quería volver y ser médico para ayudar a los enfermos”, cuenta Alessandro.

Tras acabar secundaria empezó sus estudios de Medicina y “regresé –añade- año tras año a Lourdes. Recuerdo vivamente cuando todavía estaba en la escuela de Medicina una experiencia muy dolorosa y dramática en los baños donde los peregrinos, especialmente los que están enfermos, van a lavarse. Yo estaba trabajando en los baños con niños enfermos y tuve una crisis interior, luchando con la pregunta: ‘Si Dios existe, ¿cómo puede permitirse ese sufrimiento? Vi a un gran número de niños discapacitados, deformados y terriblemente enfermos, lo que me perturbó mucho”.

La pregunta que hizo a Dios
Sin embargo, siguió yendo año tras año, sin faltar ni uno, al santuario mariano. Y fue en 2008 cuando de repente ocurrió un hecho que cambió su vida. “Mientras estaba aquí de peregrinación ocupaba un escaño en el Parlamento italiano y era gobernador de una provincia en Italia. Estando en Lourdes ese año le pedí a la Santísima Madre que me indicara el camino que debía seguir en mi vida, ya que estaba cansado de la vida política”, cuenta.

Tan sólo un mes después de regresar a su casa de aquella peregrinación recibió una carta del obispo de Lourdes-Tarbes, al que no conocía, informándole de la jubilación del presidente de la oficina y que quería que él fuera su sustituto.

Pero De Franciscis declinó el puesto pese a haber visto la intervención de la Virgen. Pero en 2008 tras la peregrinación de Benedicto XVI a Lourdes, este médico llamó al obispo para felicitarle y éste le volvió a ofrecer el cargo. Esta vez lo aceptó sin dudarlo.

“Hay una gran alegría en Lourdes”
Para él lo más significativo de Lourdes es que es “una madre sonriente”. Según explica, “hay una gran alegría en Lourdes. No hay otro lugar de peregrinación en el mundo católico con tanto sufrimiento en términos de enfermedad ni con tanta sonrisa, cantos y gozo como en Lourdes”.

“Las grandes liturgias y las procesiones son signos de alegría y comunión como católicos, como discípulos de Jesús e hijos comunes de su Madre. Es verdaderamente un lugar de alegría. Es una alegría que capturó mi corazón todos aquellos años cuando yo era un joven estudiante de Secundaria y ha permanecido conmigo todos estos años hasta el día de hoy”.

En su día a día actúa como el médico residente del santuario por lo que es el presidente de las reuniones que se convocan para discutir sobre una posible curación. “Soy el primero en recibir la declaración de una presunta curación, y soy el encargado de comenzar un examen crítico. Si el caso parecer ser importante, convoco una reunión de médicos para examinar el caso más adelante conmigo”, explica.

Cómo se analizan las supuestas curaciones
Curiosamente, aquellos médicos que son convocados “son los que están presentes en Lourdes en el momento que se produce la supuesta curación. Cualquier médico presente puede participar en los exámenes independientemente de sus creencias religiosas”.

Precisamente, son médicos que visitan Lourdes para ayudar a los enfermos o para investigar las curaciones. Alessandro de Franciscis explica que cuando llegan se dan a conocer en la oficina registrándose. “La de los médicos visitantes que se registran a su llegada a Lourdes es la más antigua e ininterrumpida tradición del santuario. Sólo el año pasado, se registraron 4.500 profesionales médicos”.

Además, es también el presidente de la Asociación Médica Internacional de Lourdes, que data de 1928, y que tiene como fin mantener contactos con los médicos de cualquier parte del mundo que desean tener una relación duradera con Lourdes.

Y además, es el secretario del Comité Médico Internacional de Lourdes, fundado en 1954 por el obispo con el objetivo de que las curaciones declaradas por la oficina no tuvieran explicación científica para lo que el caso se somete a una segunda verificación realizada por un panel internacional de profesores, científicos y académicos en diferentes disciplinas médicas.

Este comité se reúne una vez al año para estudiar los casos de curación inexplicable que surgieron durante el año anterior.