Joan Pera

(Mataró, Barcelona, 1948) es un actor y doblador español conocido sobre todo por doblar a Woody Allen y a Rowan Atkinson (Mr Bean) entre otros. Durante más de dos décadas ha dotado de personalidad cada neura excéntrica del actor y director neoyorquino, quien le ofreció un papel secundario en Vicky Cristina Barcelona, rodada en Barcelona en 2007.

Además ha compartido escenario durante muchos años con el actor andaluz Paco Morán, con quien representó La Extraña Pareja de Neil Simon todos los días en cartel desde 1994 hasta 1999, logrando el Record Guinness a la obra con más espectadores de pago (14.797) en una función de teatro, cuando la representaron en el Palau Sant Jordi. En 1999 comenzó con el mismo Paco Morán la comedia La Jaula de las Locas, de Jean Poiret, hasta la muerte de Morán en 2012.


Joan Pera, junto a Paco Morán, una relación profesional que ha hecho reír a miles de barceloneses durante años.


-Yo me veo, a lo largo de mi vida y a medida que van pasando los años, como un comunicador. Desde cuando era maestro, y me interesaba comunicar una idea o un sentimiento, o cuando subo para hacer una lectura un día en misa, me ha interesado comunicar. A lo largo de toda mi vida, podríamos afirmar que he sido más un comunicador que otra cosa, incluso que actor; no me interesa tanto ser actor sino que la gente entienda aquella cosa que yo le quiero decir.

Una escena de Granujas de medio pelo [Small time crooks], dirigida y protagonizada por Woody Allen en el año 2000, y ya doblado por Joan Pera.


-Mi idea es que vean que hay una cordialidad, así el mundo sería mucho mejor. Yo no me acuerdo de lo malo, siempre he buscado comunicar una simpatía. Las personas, con la cordialidad, somos mucho más felices.


-Estéticamente y sin ofender, es más bonito el belén de mi casa. En cuanto a un antes y un después, para mí no. Porque nosotros venimos de unas raíces muy profundas, no nos hace falta saber que en realidad en Belén no nevaba, ¿comprendes? El misterio es el misterio.


-Lo que más me sorprendió fue la falta de cordialidad de los ortodoxos, o la inquina rigurosa de los árabes. La iglesia de la Anunciación es muy bonita, rezamos muchas avemarías, y también el Angelus...

-Sí, y es verdad. La vida es muy dura y si tienes al lado a alguien… Yo tengo 6 hijos, que son uno, más uno, más uno… y cada uno tiene su historia; intentar estar unido con estos hijos y con sus ideas, y sacar adelante una hogar… yYa veces económicamente vas bien, otras veces has ido muy mal, y ciertamente, “Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas (Prov 31,10). Y es cierto. Hemos estado tocados por las desgracias actuales de la sociedad, pero estamos bien, y hemos gastado aceptación y lucha, cultivando la esperanza; nada nos ha sido ahorrado, y a veces lo hemos pasado con una sonrisa. Sonreír es una actitud de vida, y esta actitud de vida la podemos tener los cristianos porque tenemos más esperanza que ninguno, pero no es fácil.

-Cada día por la noche hago un momento de repaso de mi día, pero sobre todo es un momento de dar gracias. Lees un poco, hasta que te viene el sueño, y cuando te viene el sueño, cierras los ojos, y es ese el momento en que tengo una relación con Dios de agradecimiento, y de pedir para mañana, y lo haces pensando también en tu familia: “Cuídame de este, cuídame de aquel…” Y eso diariamente. Los monjes dicen “Señor, dadme una noche tranquila y un final bienaventurado”. Esta frase en las Completas del Oficio Divino siempre la digo.

-Lo mejor que tiene el catolicismo es el arte. Y es que el arte es la expresión del espíritu. Una catedral, por ejemplo, es una obra de arte. Una mezquita… no son más que cenefas. Quedan bonitas, pero cierto es que no hay creatividad artística, hay cenefas. Ahora bien, ¡una catedral..! Un cuadro es una obra de arte. La Semana Santa, las procesiones son una obra de arte.


-Cuando entran "a todo meter" dentro de la cultura, cuando esta manera de ver las cosas se convierte en obligatoriedad, es cuando se corta la libertad artística, que es el gran problema que tiene el laicismo. Evidentemente toda la parte de la izquierda de la cultura europea y universal quiere destruir la libertad que ya tenemos, y que lleva dos mil años como mínimo, o cinco mil si quieres, y eso lo hacen para crear una cultura sin libertad.


-Sí, sí, y Lope de Vega: “¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras? / ¿Qué interés se te sigue, Jesús mío, / que a mi puerta, cubierto de rocío, / pasas las noches del invierno oscuras”?... Con la irrupción del laicismo tenemos el gran problema, que es lo que ha pasado en las escuelas en todas partes se apoderan de la cultura y entonces marcan cuál es la cultura que se tiene que seguirse. Si te marcan el arte que tienes que seguir, ya te roban toda la libertad de expresión.

-Todo desemboca en la cuestión de la cordialidad, como te he dicho ya. Yo que soy una persona de humor, pienso que lo que es punible de alguna forma es la “incordialidad”. Yo defiendo muchísimo el humor como referente; todo para mí es arte, el sentimiento que comunicas a las cosas. El arte y el sentimiento te hacen reír y te hacen llorar. Una vez, hablando con el cardenal de Barcelona, le dije que nos falta humor, saber sacar este punto de humor de las cosas; sin embargo una cosa es el humor y otra muy distinta los intereses personales que puede haber detrás. Si el interés es hacer daño a una comunidad, a mí me sería imposible hacer humor, que es lo que pasó con Charlie hace unos meses, ¿no?

Joan Pera, buen lector del Evangelio, ante un cuadro que representa una de las más bellas parábolas, la del hijo pródigo.


-Mi favorito es el Evangelio, aunque yo personalmente pienso que el Evangelio no es para rezarlo, es más bien para compararlo. O sea, aquellas actitudes mías, ¿están de acuerdo con aquellas actitudes en el Evangelio? Me gusta mucho la poesía, Santa Teresa me gusta mucho, así como San Juan de la Cruz. Muchas veces dejo ir cosas de Jacinto Verdaguer… “Braços en creu damunt la pia fusta / Senyor empareu la closa i el sembrat / doneu el verd exacte al nostre Prat / i mesureu la tramuntana justa / que eixugui l’herba / i no ens espolsi el blat [Los brazos en cruz sobre el madero amoroso / Señor, cuida surco y cultivo / concede el verde justo a nuestro campo / viento del norte envíanos el justo / que seque la yerba / y no nos mate el trigo]”.


-A veces incluso podría rezar con música, la música es lo que más se acerca a Dios. Nuestra fe está repleta de misterios. Esta tendencia a racionalizarlo todo, no me sirve de nada, porque la fe es misterio. Si no hay misterio ya no hay poesía.

-Sí, Pagola me gusta mucho, Pagola lo que hace sin embargo es llevar el agua a su molino. A ver, si todo lo que me está diciendo es que nada de lo que está escrito existía, entonces no hace falta que me lo digas, todo es criticable. Pagola es absolutamente racional, persigue la racionalización de la fe, ya antes mencionamos la racionalización obsesiva del misterio.


-Pase lo que pase y nos den las explicaciones que nos den, nadie, ni que demuestren el Big Bang ni que no lo demuestren, puede explicarnos el problema real: qué hacemos aquí y hacia dónde vamos. Esto no nos lo puede dar nadie más que Jesús. Y son estos puntos los que la juventud necesita que se le propongan con claridad, el mensaje de Jesús, junto a otros puntos de referencia que hay muchos, como si quieres tomar a la Virgen de Fátima, por ejemplo.


-Yo he tenido mucha admiración por los Papas, y recomendaría a todo el mundo la Historia de los papas. Porque con la historia de los Papas vemos la historia lo que ha sido. Ya mis abuelos tenían mucha devoción a Pio X, vi la película de su vida cuando yo era un chaval y me impresionó mucho. Después, Pio XI…


-No hace falta, no hace falta; a la Iglesia se la ha criticado mucho cuando, nunca tuvo libertad de acción: Pio XII podía haber hecho cualquier otra cosa y la mortandad hubiera sido mayor: salvó a 6.000 judíos romanos.


-Para mí Juan XXIII era una maravilla porque era el que más se acercaba a mí [bromea] con una simpatía enorme. Y me impresionó el papa Francisco, y lloré, y sólo recuerdo hacerlo en ese momento cuando abrazó en la plaza de San Pedro a ese hombre con esas grandes deformaciones en la cabeza. Esa proximidad, ese acercarse… Hemos pedido una audiencia con el Papa Francisco. Iremos toda la familia.

-Sí, acababa de leer la biografía de Jesús de Benedicto XVI, que me pareció de una claridad meridiana en su explicación teológica. Juan Pablo II es más cercano a nosotros tal vez, porque sufrió mucho, y más cercano a los planteamientos que antes defendía tradicionalmente izquierda; hay que ser más cercano a la izquierda, cuando defiendes todas estas cosas. No obstante, aconsejaría a todo el mundo que tuviera dudas que lea la vida de Jesús de Benedicto XVI desde un punto de vista teológico… es buenísima. Y algunas críticas decían que no es teológica. ¡Qué dicen!


-Es lógico… Hay cuatro virtudes que todo el mundo debería de cultivar, las virtudes cardinales, la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza…


-No digo que no sea complicado, ¿eh? En esto se debe entrar despacio; fíjate en una cosa, cuando naces, solamente tienes dos opciones: si yo escojo el caos, hago la vida que me da la gana, me da igual, hago lo que quiero, y cuando se acaba, se acaba. Y procuro ser rico, y si ése me molesta le odio, y te quedas contento con esto. Pero si escoges la esperanza, no tienes más camino que el evangelio, hay unas normas, tienes una historia, de muchos miles de años, desde Abraham, toda su historia y la nuestra se basa en la esperanza.

-Lo que se quiere es descristianizar la cultura. Tendríamos mejor que partir de la base de las preguntas que se hace la gente, para darles una respuesta comprensiva.

-La vida es un salto de obstáculos, sí. Y para ser católico algunas veces has tenido que sacrificar oportunidades, o en ocasiones ya no te las han dado. Desde la irrupción de un racionalismo total, a la gente de fe cristiana, al menos dentro de la cultura barcelonesa, se nos ha dejado fuera de todo. Personalmente he ido capeando la situación sin grandes dramas.