El francés Philippe Croizon, un nadador con los cuatro miembros amputados, ha atravesado el mar Rojo, entre la estación balnearia egipcia de Taba y el puerto jordanos de Aqaba, constató un periodista de la AFP.

Croizon, de 44 años, que nada equipado con prótesis y aletas, partió de Taba a las 08H30 locales (06H30 GMT) acompañado por su compatriota Arnaud Chassery, especialista de la natación en aguas abiertas, y de dos nadadores discapacitados jordanos, Mohamed Smadi y Mohamed Sawaai.

Los cuatro llegaron a a Aqaba a las 14H50 locales (11H50 GMT), tras 5 horas y 20 minutos de una travesía, calculada entre 15 y 20 kilómetros, ya que las corrientes impiden nadar en línea recta.

Esta prueba forma parte de un desafío que se ha propuesto hacer el nadador francés: unir a nado los cinco continentes, entre mayo y agosto, a través de pasos y estrechos.

El pasado 17 de mayo, Croizon nadó entre Papúa Nueva Guinea (Oceanía) y Pasar Skow en Indonesia (Asia).
En el mes de julio, Croizon espera poder unir Europa y África a través del estrecho de Gibraltar, en medio de un denso tráfico marítimo y sobre una distancia de unos 14 km que valen por 20 o 25 km si se toma en cuenta las corrientes. En agosto, espera hacer lo propio en las heladas aguas del estrecho de Bering para unir Asia y América del Norte.