Cuando le ofrecieron la oportunidad de poner voz a un video en una agencia de noticias, Anthony Gettig ni se imaginó el giro que ese trabajo iba a dar a su existencia. Porque después de una vida ya más o menos encaminada, su presencia en este mundo parecía ya establecida del todo. Pero Dios quiso asomarse y mostrarle, una vez más, su amor.  
 
¿Cuáles fueron los antecedentes a este momento? Él mismo lo cuenta: «Crecí como protestante e iba a la iglesia siendo niño. Trabajé en la radio, tanto cristiana como secular, y también trabajé para AT por varios años. Finalmente, empecé a trabajar para mi propia iglesia protestante: era el “ministro” de la tecnología».
 
Pero la experiencia no resultó gratificante. Algunas malas vivencias ahí casi le hicieron abandonar su fe. No detalla cuáles fueron, pero ciertamente esos momentos lo desligaron totalmente de su iglesia. No de Dios, al que seguía orando y pidiendo luz. Y Dios le escuchó…
 
En el año 2010 se le presentó la oportunidad de realizar un trabajo: dar voz a algún video para Rome Reports. Y lo que parecía un trabajo más, resultó un parteaguas. Le hizo empezar a plantearse sobre una realidad que ni siquiera se había planteado: el catolicismo. Pero no fue nada fácil convencerse.
 
«Desde mi niñez, se me inculcó que el catolicismo era… hmmmm… nada correcto, ni bueno, ni bíblico. Dios seguramente no quería nada para mí ahí».
 
Gracias a que vivimos en una era tan comunicada, Anthony decidió investigar: «qué podía perder, llevaba 3 años sin estar ligado a ninguna iglesia. Amaba a Dios, pero ninguna iglesia me llenaba. Así que decidí hacer una búsqueda».
 
Descubrió así testimonios de conversiones como las de Scott Hahn, el diácono Alex Jones y de mucha «gente corriente como tú y yo». Y eso le llevó a leer mucho, incluyendo también los escritos de Martín Lutero. Pero fue el encuentro con los Padres de la Iglesia lo que realmente conquistó su corazón.




«Una vez que empecé a leer a los Padres de la Iglesia, el resto fue historia. Y así, en este 2011, junto con mi esposa y mi hija, fuimos recibidos en la Iglesia Católica». Y sí: es plenamente feliz.

Pero Anthony no quiso que su conversión fuese una meta, sino un comienzo. Y por eso creó una página titulada Now Catholic, que desea ser «una herramienta para aquellas personas que, como yo lo estuve en su día, están en búsqueda. Deseo aportar documentación decente. No debo ser el único que está buscando algo así; tiene que haber muchos más. Espero que esto sea una bendición para ellos».
 
Y así, post tras post, video tras video, Anthony comparte una alegría; esa que empezó en la Vigilia Pascual del 2011: la alegría de llegar a casa, a la Iglesia Católica.