El Papa Francisco presidió este martes la Eucaristía en la Casa Santa Marta donde habló en su homilía sobre el “espíritu del cansancio” que acaba quitando “la esperanza”. De hecho,  explicó que a veces los cristianos “prefieren el fracaso”, que deja lugar a las quejas y a la insatisfacción, “campo perfecto para la siembra del diablo”.

Como se lee en la Primera Lectura del día, del Libro de los Números, “el pueblo de Dios no soportó el viaje” a través del desierto, explicó Francisco. Rápidamente desapareció el entusiasmo y la esperanza de la huida de Egipto, de la esclavitud. El Papa agregó, según recoge Aciprensa, “el espíritu de cansancio les quitó la esperanza. El cansancio es selectivo: siempre nos hace ver lo malo del momento que estamos viviendo y olvidar las cosas buenas que hemos recibido”.

"El miedo a la esperanza"

Por ello, añadió que “cuando nos encontramos en la desolación, no soportamos el viaje y buscamos refugio en los ídolos o en la murmuración”. Y así, “ese espíritu de cansancio también nos lleva a nosotros, cristianos, a un modo de vivir insatisfecho: el espíritu de la insatisfacción. Nada nos gusta, todo va mal…”.

Por otro lado, advirtió que “el miedo a la esperanza”, “el miedo a la falta del Señor” lleva a ceder al fracaso, y esa “es la vida de muchos cristianos. Viven lamentándose, viven criticando, viven en la murmuración, viven insatisfechos”.

Dice la Biblia que el pueblo de Israel “no soportó el viaje”. Y al igual que los israelitas, el Papa aseguró que “nosotros los cristianos muchas veces tampoco soportamos el viaje. Y nuestra preferencia el agarrarnos a la derrota, es decir, a la desolación. Y la desolación es la serpiente, la vieja serpiente, la del Paraíso terrestre. Es un símbolo: la misma serpiente que sedujo a Eva es la misma serpiente que tenemos dentro, que habita en la desolación”. El Papa finalizó su homilía pidiendo que “el Señor nos libere de esta enfermedad”.