"Internet no es una herramienta, no son cables, sino que es un lugar, un continente al que hay que ir a evangelizar": cada vez son más los católicos que, siguiendo esta consigna pronunciada por Benedicto XVI en 2012, abren nuevas vías de difusión para transmitir el Evangelio. Especialmente en YouTube, donde se cuentan por cientos los canales de apologética y apostolado responsables de la conversión de miles de personas.

Al no tener fronteras, el mensaje llega a todos los rincones del mundo, incluso a los más descristianizados. No es ningún secreto que en Holanda,  la fe católica se encuentra en mínimos históricos: menos del 3% de los niños reciben el bautismo, los matrimonios católicos son menos del 1% y los católicos superan escasamente el 20%.

Por eso en Holanda cada conversión es motivo de celebración. En el caso de Kick Hofman, un joven de 25 años, para el que YouTube fue la herramienta que le llevó a conocer la fe y a ser recibido en la Iglesia.

Jordan Peterson, el primer paso

Nacido en Utrecht y estudiante de Física en la Universidad de Radboud (Nijmegen), Kick Hofman explicó que si él siempre fue "un poco más religioso que la media en Países Bajos" fue debido a su madre calvinista y a su padre remonstrante (variante protestante seguidora de Jacobo Arminio).

"No fui bautizado cuando era niño. Mis padres no asisten a la iglesia con frecuencia, creen y nunca fueron antirreligiosos pero lo ven como una relación personal con Dios", explicó a The Pillar.

Lo poco que sabía de la Iglesia católica se debía al trabajo de su padre, profesor de universidad de Radboud, donde hablaba con frecuencia con sacerdotes carmelitas y hermanas dominicas. Aunque vivió su adolescencia como "agnóstico" -o "ateísmo práctico", como lo llama- siempre tuvo cierto interés por aprender más del cristianismo, para lo que YouTube fue fundamental.

Concretamente empezó a ver vídeos de Jordan Peterson, psicólogo y conferenciante canadiense famoso por sus refutaciones de la ideología de género y sus posturas cada vez cercanas a la fe, que defiende sin profesar.

"Vi el respeto que muestra por todas esas tradiciones [cristianas] y su sabiduría, su valor práctico y el significado profundo que muestran sobre cómo interactuamos con el mundo", explica Hofman.

Kick Hofman vivió como agnóstico buena parte de su adolescencia y juventud hasta su conversión en 2021.

Aquellas conferencias le motivaron a leer la Biblia durante la pandemia, con abundante tiempo libre que le llevaría de un canal de YouTube a otro. A Peterson le siguieron otros canales de apologética, impresionado por el sentido de las cinco vías de Santo Tomás o el argumento cosmológico Kalām -una formulación moderna del argumento cosmológico de la existencia de Dios-, estrechamente relacionado con su carrera.

"La mente guio y el corazón siguió"

"Entonces pensé que el cristianismo no solo era útil sino que también tenía sentido, que podía ser verdad. Leí sobre la tradición apostólica y el papado, pensé que tenía sentido y eso me alejó del protestantismo y me acercó al catolicismo", explica.

Interesado por probar lo aprendido en su propia vida, decidió asistir a una Misa, donde fue bien recibido por los fieles que incluso le invitaron a participar en un coloquio sobre las partes de la liturgia.

"Me gustó mucho y a la semana siguiente, volví de nuevo". Le siguieron todas las semanas hasta que decidió descubrir si la fe era verdadera viviéndola por sí mismo, rezando y asistiendo a catequesis, siguiendo la conocida "apuesta de Pascal".

Aunque "nunca hubo un momento concreto" en el que Kick dijese que quería ser católico, conforme rezaba se sentía "completamente en paz". "Mi cabeza decía que probablemente era cierto mientras que mi corazón sentía profundamente que esto era cierto", afirma. La certeza llegó un día, mientras rezaba el rosario, tras un largo periodo de análisis intelectual en la que "la mente guio y el corazón la siguió".

 

La ciencia, una forma de ver la belleza de la creación

Hoy, dos años después de su conversión, Hofman valora poder "estar en la Iglesia" con multitud de jóvenes creyentes y formar parte de una comunidad.

"Mi fe ha cambiado la forma en que veo las cosas. Antes veía la ciencia como una forma de describir el mundo, ahora como un estudio de lo hermosa que es la creación de Dios", explica.

Aunque es consciente de que la Iglesia en Holanda es frágil y se encamina hacia tiempos sombríos según las estadísticas, contempla el porvenir con fe y optimismo. "A veces el futuro parece sombrío, la gente ya no cree, pero la Iglesia no morirá. Se hará más pequeña y más fiel y a partir de ella intentaremos reevangelizar el país. Será un trabajo duro y llevará tiempo, pero siempre hay esperanza", concluye.

El respeto a la fe de Ben Saphiro o Denis Prager

YouTube también fue la principal vía de acceso a la fe para el holandés Teun Steeunhower, de 21 años. Nunca fue educado en ningún tipo de fe o creencia cristiana, pero las conversaciones con su padre sobre política estadounidense le movieron a ver vídeos de activistas como Ben Saphiro o Dennis Prager, entre otros.

No tardó en apreciar cómo todos ellos eran más o menos religiosos y respetuosos con la fe, lo que le llevó a plantearse su sistema de creencias hasta el punto de querer acercarse a las doctrinas cristianas.

Pero en Holanda, encontrar a otros cristianos o personas que puedan servir de puente para acceder a la fe no es sencillo. En su caso, lo más parecido que conocía era "un chico que iba a un culto semicristiano" que le dejó una Biblia.  No tardó en asistir a una iglesia protestante gracias a unos conocidos de su madre, en la que escuchó por primera vez conceptos como misericordia, gracia o catequesis.

Matt Fradd, director del canal Pints with Aquinas con casi 330.000 suscriptores, es uno de los youtubers católicos más influyentes en el público anglosajón. 

Tras medio año, Teun decidió bautizarse en su iglesia con motivo de su 18 cumpleaños. Deseoso de profundizar y encontrar una respuesta a la pregunta de por qué creía lo que creía, dejó sus estudios en Ingeniería y comenzó a estudiar Teología en la universidad de Delft, pero sus preguntas continuaron sin respuesta.

El obispo Barron, youtuber y puerta de entrada a Evelyn Waugh

Y con la pandemia, el tiempo libre, como en el caso de Hofman, se multiplicó. Conoció nuevos canales como Word on Fire Show del obispo Barron, gracias a los cuales leyó al católico Evelyn Waugh y en los que vio el rito tradicional de la misa.

"Sentí que era bueno tener una Iglesia que habla con autoridad y te dice lo que es correcto. Entonces, obtuve una concepción clara de lo que era el catolicismo y en qué se diferenciaba del protestantismo", explica.

Pero la conversión no entraba aún en sus planes. Seguía convencido de su ferviente protestantismo y decidió buscar esa autoridad en las fuentes que le ofrecía su iglesia como las Tres Formas de Unidad, viendo pronto algunas contradicciones como la prohibición del arte en las iglesias.

Desde entonces "todo fue muy rápido" en su camino a la fe católica. Primero leyó la Apologia pro Vita Sua de Newman, después el Tratado de Dios de Santo Tomás y por último conoció una residencia universitaria del Opus Dei en Utrecht, donde se enamoró de su atmósfera intelectual en torno a la teología y la filosofía.

Encontrar a otros católicos, asistir a misa o resolver sus dudas ya no era difícil para él. No fue necesario más de un año hasta que Teun solicitó formalmente su ingreso en la Iglesia en septiembre de 2022.

Aunque convertirse al catolicismo en Holanda "es un desafío bastante contracultural", en la Iglesia había encontrado su hogar, la autoridad y la respuesta a todas sus inquietudes y ni podía ni quería dar marcha atrás. Finalmente, en Navidad de 2022, Steeunhower fue recibido formalmente en la Iglesia, concluyendo un camino que empezó con el scroll infinito de YouTube.