En los últimos años ha crecido la afición por toda Europa, y también en España, por los llamados “eurogames”, juegos de tablero para todas las edades, a menudo con temas que simulan procesos históricos. Los hay de diversas complejidades y temáticas. Los más famosos son “Colonos de Catán” (simula la colonización de una isla) o “Carcassonne” (simula la contrucción de ciudades medievales y su conexión con monasterios y carreteras).

Y los hay de infinitos argumentos: las relaciones comerciales de la antigua Venecia, la piratería en el Caribe, la construcción de pirámides o castillos, la exploración de América… A veces el argumento es una ligera excusa, otras veces el juego se ciñe muy bien al tema, con cartas, mapas, dados y fichas.


Ahora, al cumplirse los 450 años de la llegada de los jesuitas a Polonia y los 200 años de su recuperación tras la disolución de 1773, un grupo de amigos de la Compañía de Jesús en Polonia está ultimando el eurogame “Misión”, un juego sobre líderes evangelizadores, con cartas de personajes como San Francisco Javier, San Ignacio de Loyola, San Estanislao de Kostka o el mismo Papa Francisco… es decir, líderes evangelizadores jesuitas.






“Es un juego sobre liderazgo, en el que el poder es un medio para un fin, y no viceversa”, dicen sus promotores, que aseguran que la diversión consiste en poner a prueba las “habilidades de planificación y estrategia” del jugador.


El jugador en Misión debe asegurarse de que la ciudad crece con hospitales y universidades, pero también de que los pobres son atendidos y el pueblo es evangelizado.

El azar entra mediante las cartas, que aportan eventos imprevistos. Las cartas de grandes jesuitas ayudan al jugador con sus habilidades.






El coordinador del proyecto es el jesuita Mariusz Han, que ha sido responsable de las webs jesuitas polacas (como Deon.pl y Jezuici.pl).

Explica que varias ideas del juego provienen de libros de Chris Lowney, como “El liderazgo heroico”, que en Polonia publicó la editorial jesuita, una editorial en activo desde 1872.

“Un juego de equipo es un espacio de encuentro de la gente, que, jugando, pueden aprender mucho”, asegura Mariusz Han.

El juego es emocionante porque obliga continuamente a elegir, no depende sólo de buenas tiradas de dados… aunque tiene dados. Cuenta con 6 fichas de jugadores, 4 figuras de jesuitas, 36 cartas de acciones, 1 mapa y 32 fichas.

La web del juego (en polaco), con el trailer del juego está en http://gramisja.pl