Este miércoles 4 de septiembre la cuenta papal en Twitter, @Pontifex, ha alcanzado los 9 millones de seguidores, después de casi 9 meses de funcionamiento, primero con Benedicto XVI yd espués con el Papa Francisco. 

Los seguidores se pueden clasificar según el idioma de la versión a la que se han adherido: 

-español: 3.600.000
-inglés: 2.920.000
-italiano: 1.053.000
-portugués: 738.000
-francés: 186.000
-latín: 159.000
-alemán: 138.000
-polaco: 121.000
-árabe: 86.000 

Se da por lo tanto la circunstancia de que el Papa tiene miles de seguidores más en latín (una lengua sin "hablantes nativos") que en alemán o polaco, dos lenguas maternas para decenas de millones de fieles católicos.


En enero se publicaron los resultados de un estudio sobre la cuenta Twitter @Pontifex cuando pertenecía a Benedicto XVI y contaba con sólo 1 millón y medio de seguidores en inglés (el idioma que se analizó). La cuenta generaba estas respuestas: 

- 200.000 tuits "neutrales".
- 26.426 tuits "positivos"
- 22.542 "negativos".

Los temas de los tuits positivos eran:

Retuits y citas papales: 26,5%
Agradecimientos y felicitaciones: 25%
Oración (por Nigeria, Siria...) 15,6%
Comentarios sobre eventos que señala el Papa 12%
Preguntas y cuestiones existenciales 7,6%
Respuestas en defensa del Papa 7%

Los temas de los tuits negativos eran:

Sobre curas pedófilos 26%
Insultos 25%
Críticas "al poder y la riqueza" del Vaticano 20%
Ironía y sátira 16%
Sobre el matrimonio gay 8,5%
Críticas a la fe 2,5%

Hay que recordar se trata de los comentarios del público anglohablante con Twitter y  que eran anteriores a la llegada del Papa Francisco. 


Benedicto XVI anunció desde el principio su interés por las preguntas que la gente le pudiera hacer a través de Twitter, pero este análisis de final de 2012 muestra que las preguntas sobre cuestiones existenciales planteadas de forma cortés (unas 1.850) escasean frente a los insultos groseros puros y duros (unos 5.600) o el tópico sobre las supuestas riquezas vaticanas (unos 4.500).

Por otra parte, queda claro que apenas se usa el Twitter para criticar la fe católica en sí (dogmas, etc...), algo que sólo mueve unos 450 comentarios.