«Soy homosexual, no lo escondo, pero no gay, una palabra que me parece ofensiva y obscena. Lo que uno hace en la cama es cosa suya, es un asunto privado», así de claro habla Franco Zeffirelli, el famoso cineasta que ha recibido hasta 14 nominaciones a los Oscar y, entre la que destaca «Jesús de Nazareth», rodada en 1977.

«No soporto el exhibicionismo, me parece una cosa horrenda los desfiles del Orgullo Gay. Y me irrita profundamente que haya gente que quiera convertir ese asunto privado en una cuestión política», declara Zeffirelli al Magazine de El Mundo.

«Estoy en contra de los matrimonios homosexuales, me parece una provocación, una forma de atacar a la iglesia. Existen medios legales para hacer un pacto con tu pareja; sólo tienes que ir al abogado y firmar un contrato privado».

Sobre la adopciones de niños por parte de los homosexuales tampoco se muerde la lengua: «Un niño necesita de un padre y de una madre. Yo lo sé mejor que nadie. Mi madre murió cuando yo tenía seis años y mi padre fue siempre una figura ausente. Sé que me hago muchos enemigos diciendo estas cosas, pero es lo que pienso».