El director del «Centro Europeo para la Ley y la Justicia», Grégor Puppinck, uno de los expertos en la reunión de alto nivel sobre libertad religiosa en las sociedades democráticas organizada por la presidencia española de la Unión Europea en el marco de la Alianza de las Civilizaciones, ambas lideradas por José Luis Rodriguez Zapatero, ha alertado de la «alianza entre musulmanes, masones y demócratas ingenuos» para hacer que el cristianismo, particularmente la Iglesia católica, pierdan vigencia y legitimidad en el espacio público.
 
En un desayuno de trabajo organizado por Profesionales por la Ética sobre «Las religiones, ¿fuera de la ciudadanía europea?», Puppinck señaló que «la discusión de fondo de la reunión de Córdoba era la presencia del Islam en Europa y su futuro. En su opinión, ha prevalecido una tendencia a favorecer el Islam» impulsada especialmente por musulmanes, masones y liberales.
 
«En Córdoba he percibido que la cuestión de las religiones se plantea en términos de conflicto, de reivindicación de derechos de una minoría frente a una mayoría pero no hay un interés por buscar soluciones ni en buscar el bien común», apuntó el experto francés en libertad religiosa.
 
«Estamos ante la imposición de una ideología frente a la que se prohíbe discrepar. La realidad de la familia natural y los derechos de los niños quedan sometidos al deseo de los colectivos homosexuales. Existe un proceso de reingeniería social diseñado y dirigido por minorías influyentes muy alejadas de la realidad que quiere hacer prevalecer una libertad sin límites por encima de la naturaleza humana. Se ha tomado una decisión de crear nuevos derechos y además, cambiar la naturaleza humana. El debate es antropológico, no sólo jurídico. Es una lucha sobre la naturaleza de la persona y sus derechos frente al Estado», explicó.
 
Asimismo reconoció que el Tribunal de Estrasburgo no está dando las mismas respuestas para defender los derechos y la libertad de todos los padres, como quedó patente en la demanda de la madre italiana a quien molestaba la presencia del crucifijo en el aula de su hijo.

«La Corte de Estrasburgo está más preocupada porque la formación sea plural, democrática y tolerante. La educación de los hijos es un derecho natural de los padres que en Europa está siendo restringido», dijo.
 
Puppicnk explicó que el Tribunal Europeo de Estrasburgo está trabajando en soportar lo que se ha llamado «nuevos derechos».

Para esta tarea cuenta con el respaldo de otras instituciones europeas, como el propio Consejo de Europa, que propone un nuevo modelo de sociedad no basado en los derechos naturales de la persona sino en una libertad tolerante. En este sentido, recordó que el pasado mes de enero la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa aprobó una recomendación para promover en los distintos estados europeos los «derechos» de los colectivos de homosexuales: matrimonio entre personas del mismo sexo, adopción, etc.