«No tiene sentido seguir hablando de deshielo entre la Santa Sede y China, ya que desde hace mucho tiempo ese hielo ya no existe y las dos partes hace tiempo que mantienen contactos. Aunque continúe el tira y afloja entre las partes, se han producido actos que puede interpretarse en ese sentido», afirmó Ren Yanli.
 
El experto chino puso como ejemplos de «tira y afloja» el nombramiento del obispo de Hong Kong Joseph Zen Zen-kiu como cardenal en 2006, lo que llevó a Pekín a ordenar obispos sin el permiso del Papa. Después, cuando en 2007 Benedicto XVI envió una carta a los católicos chinos, cesaron las ordenaciones de prelados sin el visto bueno de Roma, precisó el experto chino comentando los altibajos de Pekín a revisar su política hacia esa comunidad religiosa.
 
En China existen entre 8 y 12 millones de católicos, según datos del Vaticano, divididos entre los pertenecientes a la Iglesia oficial -controlada por el Gobierno comunista y conocida como Patriótica- y la clandestina, en comunión con Roma y perseguida por el gobierno de Pekín.
 
Uno de los puntos que enfrenta al Vaticano con Pekín es el nombramiento de los obispos, pues Roma reclama que sólo pueden ser designados por el Papa, mientras que la «Iglesia Patriótica» ha ordenado obispos sin el visto bueno de la Santa Sede. El Vaticano y China no mantienen relaciones diplomáticas desde 1951, después de que Pío XII excomulgara a dos obispos designados por el Gobierno chino, que a su vez expulsó al nuncio apostólico, que se estableció en la isla de Taiwán.
 
Para reanudar las relaciones diplomáticas, China exige que el Vaticano rompa previamente con Taiwán y no «interfiera» en los asuntos internos chinos.