Hasta 30 miembros de la Policía (sin contar los que iban de paisano), enviados por la Delegación del Gobierno en Madrid, rodearon e identificaron a 15 voluntarios de la organización Derecho a Vivir que se manifestaban en suilencio en las inmediaciones del museo Reina Sofía de Madrid, donde se estaba celebrando una reunión sobre la situación de los derechos humanos en la Unión Europea, conpresencia de ministros y altos cargos de los países miembros.

Según denuncian los responsables de Derecho a Vivir, los agentes de la Unidad de Intervención Policial, conocidos popularmente como antidisturbios, rodearon al pequeño grupo de voluntarios y lo alejaron «de malos modos y con orden de identificación de cada persona», incluidos ancianos y menores de edad.

Los activistas portaban pancartas en las que se podía ver un dibujo de un feto de 13 semanas de gestación (plazo hasta el que se podrá abortar indiscriminadamente con la nueva ley que está en tramitación parlamentaria) y se podía leer en ingés la frase «¿Qué pasa con mis derechos?».

Ignacio Arsuaga, presidente de HazteOir, asociación impulsora de Derecho a Vivir, ha lamentado «el trato policial vejatorio a un grupo de personas pacíficas, sólo por el hecho demostrar a losministros europeos cómo trata Rodríguez Zapatero el derecho a la vida en España» y ya está estudiando la posibilidad de ejercer acciones legales.

La plataforma Derecho a Vivir ha convocado junto a decenas de asociaciones una manifestación para el próximo 7 de marzo en Madrid y en multitud de ciudades de España y el mundo entero. Arsuaga aseguró que «por mucho que lo intente, el Gobierno no amedrentará a la mayoría de los españoles que se oponen a esta ley injusta. elpróximo 7 demarzo volveremos a salir a la calle para promover el derecho a la vida y el derecho a la maternidad. Que Zapatero se vaya acostumbrando, porque esta ley será su tumba política».