Según publica el diario Información de Alicante, la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Sax fue ayer robada y profanada por varios desconocidos que encendieron y sustrajeron una treintena de velas de los altares de la iglesia, provocaron pequeños incendios en los paños de tela de varias capillas, forzaron puertas y armarios de la sacristía, se llevaron todo el dinero de los cepillos y lampararios, y quemaron intencionadamente la mano derecha de la Virgen de la Candelaria, una imagen muy venerada por los sajeños y que, tal y como establece la tradición festera, recorrerá a hombros las calles de Sax en la mañana del próximo martes durante la procesión del segundo día de las Fiestas de Moros y Cristianos.
 
Una circunstancia que obliga ahora a la comisión encargada del cuidado de la Virgen a trabajar a contrarreloj para reparar los daños que ha sufrido la puntilla de una manga del vestido y para disimular, en la medida de lo posible, los cinco dedos de la talla que sujetaban un cirio y que han quedado completamente carbonizados. Afortunadamente el fuego no alcanzó al manto de la imagen. Una reliquia que tiene un extraordinario valor sentimental, histórico y económico para la población por lo que simboliza, por su antigüedad, su confección artesanal y por estar bordado con hilo de oro y valiosa pedrería.

Precisamente La Candelaria, a la que la comparsa de Moros nombró patrona perpetua hace unos años, había sido colocada esta misma semana sobre sus andas y en el altar mayor de la parroquia a la espera de la procesión del día dos de febrero.

Todo parece indicar que el acto delictivo y vandálico se produjo al mediodía de ayer y fue perpetrado por varias personas. Los destrozos fueron descubiertos a las cuatro de la tarde por el grupo de mujeres que suele acudir al templo todos los días para rezar. No había ningún butrón en el techo y paredes ni ninguna puerta o ventana exterior forzada. Todo ello hace sospechar que los profanadores pudieron acceder aprovechando un descuido de los albañiles que estaban reparando los desperfectos del pavimento de la entrada principal, que es la puerta por la que la imagen del patrón San Blas accederá a la iglesia en la tarde del martes en un emocionante acto.

El párroco lamentaba anoche lo sucedido y no tenía ninguna duda de que los autores habían tratado de hacer mucho daño y de forma intencionada. «Son gente increyente que no sólo quería robar. Quienes han hecho esto querían despreciar lo sagrado y lo han conseguido», señaló el cura Antonio Andreu mientras observaba el clavel rojo que los profanadores quitaron de los adornos florales de la imagen y depositaron sobre el altar principal, junto al libro de misas, que también dejaron abierto con un fin desconocido.

También el presidente de la Mayordomía de San Blas, Pascual Chico, lamentaba lo ocurrido y expresaba la «máxima preocupación» de la entidad encargada de la organización de las Fiestas de Moros y Cristianos de Sax. «La Candelaria es una parte muy importante de nuestra celebración y además de condenar esta acción irracional ofrecemos todo nuestro apoyo a quienes cuidan de la talla para paliar, lo antes posible, todos los desperfectos que haya podido sufrir», añadió Chico. Unos arreglos que, en cualquier caso, deberán ser provisionales porque tan sólo faltan cuatro días para la esperada procesión de Las Candelas.