En un texto firmado por monseñor Perić, el Prelado explica que la reciente visita pública del Cardenal a finales de diciembre, así como sus expresiones sobre el hecho que las apariciones «no son obra humana», y su visita a la «vidente» Marija Lunetti, lo han dejado «no poco sorprendido».
 
Esta sorpresa, explica el Prelado bajo cuya jurisdicción se encuentra Medjugorge -cuya autenticidad aún no ha sido declarada oficialmente por la Iglesia- se debe a que «existe entre nosotros los obispos cierto protocolo eclesiástico: el obispo o el cardenal que desea venir de otra diócesis y aparecer públicamente, se anuncia en primer lugar al obispo local, hecho sugerido también por la prudencia eclesial. Considero además que tal prudencia eclesial y tal regla habitual han debido aplicarse especialmente en este caso».
 
«Estoy sorprendido porque de la oficina del cardenal Schönborn hasta la publicación de esta declaración no se ha anunciado nada y supongo que el cardenal conoce la actitud de la Iglesia en Medjugorje, actitud basada en las investigaciones y las conclusiones, de que no se puede afirmar que se trata de ‘apariciones’ o ‘revelaciones sobrenaturales’», informa Aci.
 
Seguidamente explica que su visita al «cenáculo» y a una disidente «quien, además, como religiosa no tiene permiso de operar en el territorio de esta diócesis, se podría interpretar también como apoyo a ella. No solo a ella, sino también a un conspicuo número de nuevas comunidades y asociaciones de fieles desobedientes, en Medjugorje, que en la visita del Cardenal pueden leer un aliento a su desobediencia eclesiástica».
 
El obispo da cuenta luego de algunos «hechos dolorosos» en la Iglesia local que involucran a diversos ex franciscanos, ahora disidentes, como «Tomislav Vlašić, quien fuera dimitido de los frailes menores el año pasado y que la Santa Sede ha liberado de toda obligación sacerdotal, y fray Jozo Zovko, privado de todo ejercicio sacerdotal en el territorio de esta diócesis desde 2004, quien, según noticias de los diarios, fue retirado por sus superiores religiosos del territorio de Herzegovina, y al que se le ha prohibido todo contacto con Medjugorje».
 
El obispo de Mostar-Duvno concluye su declaración informando a «los fieles que la visita del cardenal Christoph Schönborn no significa algún tipo de reconocimiento de la autenticidad de las apariciones ligadas a Medjugorje. Lamento que el Cardenal, con su visita y declaraciones haya añadido más sufrimiento a la Iglesia local que no contribuyen a su paz y unidad que se hacen tan necesarias».