En una carta dirtigida al diario, la Conferencia Episcopal Española censura que el veterano socialista presuma de haber comulgado después de apoyar la ley del aborto y que invoque la encíclica Evangelium Vitae para defender su postura, ya que ésta expone que «un católico sólo puede votar una ley abortista cuando se trate de una norma que restrinja la injusticia de la legislación vigente», según recuerdan los prelados. Además, puntualizan, este supuesto sólo es aplicable «siempre que no se pueda hacer otra cosa y que conste públicamente que quien se ve obligado a actuar de esa forma es contrario a toda ley que no proteja adecuadamente el derecho inviolable a la vida de los que van a nacer».

Del mismo modo, los obispos españoles, a través de su órgano colegiado, recuerdan que la Conferencia Episcopal, «según su deber y como era de esperar, ha explicado la doctrina de la Iglesia sobre estas materias, válida en todo el mundo para cualquier católico con independencia de filiaciones políticas y sin mencionar, en ningún caso, a nadie en particular».