Un ejemplo de ello son los jóvenes de la diócesis de Córdoba que, desde hace años, organizan a partir de la media noche un encuentro para poner el nuevo año «en las manos de Jesús en la eucaristía y en la adoración». De igual forma lo hacen muchos jóvenes de la diócesis de Alcalá de Henares que, tras ser invitados vía correo electrónico, se darán cita en la parroquia San Francisco de Asís de la ciudad complutense para celebrar el nuevo año con una misa y un rato de oración.


Otra alternativa a los cotillones y la discoteca hasta el amanecer es la de compartir tiempo con personas desfavorecidas. Es el caso de los jóvenes de San Juan de Dios, que celebrarán la entrada de 2010 junto a los residentes de salud mental del centro que los Hermanos de San Juan de Dios tienen en Palencia. Afirman que con ello pretenden «dar sentido al comienzo del nuevo año. Es una oportunidad para que hable el corazón, festejar nuestra capacidad de apertura y hospitalidad hacia los demás y no olvidar nuestra llamada al compromiso con los más débiles», todo ello acompañado de dinámicas de grupo, momentos de oración y fiesta con los residentes del centro.


Pero la «Nochevieja alternativa» no solamente se da en nuestro país. 30.000 jóvenes de toda Europa y otros continentes llegaron ayer a Poznan (Polonia) con el saco de dormir a cuestas para participar en un encuentro europeo de oración organizado por la comunidad ecuménica de Taize. Los jóvenes desarrollarán talleres con temáticas como la libertad o la dignidad del ser humano y debates sobre la Iglesia o la juventud. Además celebrarán encuentros de oración por la paz y por la unidad de las Iglesias cristianas.