El histórico dirigente del PSOE y catedrático de filosofía Luis Gómez Llorente, alabó ayer durante la presentación del libro «La sentencia. Educación para la Ciudadanía» que tuvo lugar en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, la «habilidad con que Alejandro consiguió separar las posiciones de FERE de las de la CEE» respecto a las polémicas asignaturas encuadradas dentro de Educación para la Ciudadanía. O dicho de otra manera, expresó su satisfacción por el hecho de que la Federación de Religiosos de la Enseñanza, que hoy comienzan su Congreso Nacional en Toledo, se dejara embaucar y no ofreciera resistencia suficiente a la imposición de materias que vulneran la libertad educativa de los padres.

El «Alejandro» al que se refería, no es otro que Alejandro Tiana, que en aquellos momentos ejercía como secretario de Estado de Educación y que también estuvo ayer presente en la presentación del citado libro elaborado por la Fundación CIVES, organización fundada por históricos socialistas que ha sido la impulsora de EpC.

Según revela en primicia a ReL la asociación Profesionales por la Ética, tanto Gómez Llorente como Alejandro Tiana reivindicaron la figura de Rodolfo Llopis, director de Enseñanza Primaria durante la Segunda República reconocido por su radicalidad y carácter revolucionario.


Según relatan padres objetores que estuvieron en el acto, los presentes dejaron claro que su enemigo a batir en la implantación de EpC no es otro que la propia Iglesia católica a cuya jerarquía, reunida esta semana en Asamblea Plenaria,  calificaron de forma reiterada de «simplista, retrógrada y asilvestrada». El propio Luis Gómez Llorente aseguró que «los obispos quisieron que el Ministerio se encontrara con una rebelión en toda regla en la escuela». En segundo plano, también cargaron contra los padres objetores, de quienes  Pedro Badía, representante de la editorial, llegó a afirmar que «admiraba y respetaba», al tiempo que reconoció que éstos han ganado la batalla de los argumentos y de la opinión pública.

Por su parte, la ex consejera de Educación de la Junta de andalucía, Cándida Martínez, aseguró que los objetores «no admiten que la construcción de la masculinidad y la feminidad es una construcción social» y que admitirlo y defenderlo, como hace la Fundación CIVES, «es cambiar no sólo el modelo educativo sino cambiar a la famiila y a la sociedad. Y claro, no quieren».

El secretario general de Profesionales por la ética, Fabián Fernández de alarcón, que estuvo presente en el acto, estima que quienes estuvieron presentes en este acto no ha sido capaces de «salir del esquema marxista dialéctico para interpretar la realidad», sino que «para ellos su único adversario es la Iglesia católica». «No se han enterado», prosigue Fernández de Alarcón, «de que tienen en frente a los padrsl ibres quye se resisten a que a sus hijos les inoculada la ideología progre».