El municipio madrileño que con mayor ahínco intenta encarnar el ideal marxista-leninista es, sin duda alguna, Rivas Vaciamadrid. Su alcalde, José Masa, orgulloso comunista de la coalición Izquierda Unida lleva años intentando poner en práctica todos los tics progres y, entre ellos no podía faltar que «la religión es el opio del pueblo».

La consecuencia es clara. Masa promueve con verdadero tesón los bautizos y comuniones laicas; pone todo tipo de problemas a los sacerdotes y seglares que desarrollan su acción pastoral y, anima a sus conciudadanos para que firmen su apostasía en un libro que el municipio pone al «servicio» de los vecinos de Rivas. 

Pero Masa no se para ahí. En el nuevo callejero del municipio a ordenado que no se incluyan las tres iglesias católicas que hay en la localidad.


En el nuevo callejero no existe ningún templo en la plaza 19 de abril, donde la Parroquia de San Marcos lleva desde 1959. Tampoco existe la Parroquia de Santa Mónica en la avenida de Integración, que recibió el premio «mejor diseño de iglesia 2008» que concede la revista «Wallpaper». La Parroquia San Maximiliano Kolbe situada en la plaza de Luis Buñuel también ha desaparecido del mencionado callejero.

Curiosamente, el nuevo callejero también «se olvida» del colegio privado «Luyferivas» o de la Ermita del Cristo de Rivas, cuya construcción es del siglo XVII.