La Misa funeral este jueves por la muerte de Carmen Hernández, iniciadora del Camino Neocatecumenal junto a Kiko Argüello, congregó a miles de personas en la Catedral de Madrid y en la ceremonia el padre Mario Pezzi, miembro también del equipo responsable del movimiento en todo el mundo, destacó que “desde el cielo no nos dejará y continuará ayudándonos”.

La ceremonia que estuvo presidida por el Arzobispo de la capital de España, Carlos Osoro Sierra, fue vivida con profunda reverencia y esperanza en la resurrección de Cristo.

Al final del funeral, el padre Pezzi pronunció unas emotivas palabras de agradecimiento. “Es la primera vez en la historia que una realidad eclesial está fundada por un hombre y una mujer que han estado colaborando constantemente juntos”, afirmó.

Sobre Carmen Hernández, el presbítero destacó que “fue una enamorada de Dios y Dios de ella porque desde pequeña le conquistó el corazón. Quiso irse de misionera a la India y creo que una vez se escapó de casa para ir”.

Fue providencial para el Camino cuando encontró a Kiko y empezó esta aventura que los últimos Papas han definido como ‘don del Espíritu Santo’, no un proyecto de hombres”.
Ella colaboró con Kiko poniéndole en bandeja la renovación del Concilio Vaticano II, que se funda sobre todo en el trípode ‘liturgia, Palabra de Dios e Iglesia’”, señaló.

El sacerdote aseguró que ella “transmitió a Kiko toda la riqueza del Concilio, sobre todo los movimientos litúrgicos bíblicos y patrísticos porque ella estudiaba e investigaba mucho y Kiko lo plasmó en el Camino, con sus etapas”.

El P. Pezzi dijo también que Carmen “luchó mucho por lo que era fundamental para el Camino: la vigilia Pascual –celebrarla durante toda la noche– y la Eucaristía en pequeña comunidad”.

Además recordó que fue ella quien “luchó para que el Camino no fuese aprobado como una asociación de laicos sino como una iniciación cristiana de adultos en las parroquias que recupera la riqueza del bautismo”.


Kiko, Carmen y el padre Mario, más jóvenes

Por último, explicó que “Kiko y Carmen estaban enraizados en el amor de Dios, y esta libertad de trato ha ayudado a muchas mujeres, porque el amor, como dijo Benedicto XVI y ahora el Papa Francisco, es respeto de la alteridad; no hay amor sin libertad y sin verdad y esto ha ayudado a que muchas mujeres descubran que su vocación es la vida consagrada”. “Desde el cielo no nos dejará y continuará ayudándonos”, terminó.

Kiko: "Carmen era muy libre"
Por su parte, en declaraciones a ACI Prensa, el iniciador del Camino, Kiko Argüello, dijo también que “gracias a ella hemos conocido la renovación del Concilio, la Vigilia Pascual… ella conoció a uno de los mejores liturgistas de España que estaba en contacto con el Concilio y por eso llevó al Camino todo esto”.

Carmen era muy libre, muchas mujeres en el Camino dicen que gracias a ella se han sentido orgullosas de ser mujer, por su parresía. San Juan Pablo II la escuchaba mucho”, afirmó.

Argüello también dijo que “ella fue la que pidió ayudar a los conventos de clausura por la escasez de vocaciones y tuvo precisamente la idea pedir vocaciones para la clausura en los encuentros que hacemos a veces. Hay más de 4.000 hermanas del Camino que han entrado ya en algún monasterio”.