La Iglesia ha aprobado, a través de un obispo local,una manifestación mariana, después de casi 8 décadas de discernimiento de hechos y frutos. 

Ha sido en la diócesis de Lipa, en la isla de Luzón, Filipinas, que no es pequeña: tiene 2,5 millones de católicos. Su pastor, que la pastorea desde 1993, el arzobispo Ramón Cabrera Argüelles, de 69 años, ha emitido un decreto de 4 páginas en inglés que finaliza así: 

"Por esto, yo, por la Gracia de Dios y la autoridad de la Sede Apostólica, el séptimo obispo de esta Iglesia local de Lipa, el quinto Arzobispo de esta Sede Metropolitana, el más indigno Servus Ancillae Filius (siervo de los hijos de la Esclava), declaro con certeza moral y con las mejores intenciones y esperanzas en mente, buscando el cumplimiento de las normas de la Santa Sede, actuando por la mayor Gloria de Dios y comprobando siempre el mayor amor por la Santa Madre Iglesia, que los eventos y la aparición de 1948 conocidos también como el fenómeno mariano de Lipa y sus consecuenciasincluso en tiempos recientes de hecho exhiben carácter sobrenatural y son dignos de creencia. De ahí, la devoción a la Santísima Madre María bajo su reverenciado y digno título de Mediadora de Toda Gracia. Dado este duodécimo día de septiembre, Fiesta del Santo Nombre de María, observado en la Arquidiócesis de Lipa como la Fiesta de María, Mediadora de Toda Gracia, en el año del Señor, dos mil quince."

 
Hoja final del decreto de 4 páginas del obispo Ramón Cabrera


Así se reconocen oficialmente las apariciones de la Virgen a una postulante carmelita llamada Teresita Castillo en varias oportunidades en 1948, en un convento carmelita, durante las que se dio a conocer como "la Mediadora de Todas las Gracias".Desde entonces, fue creciendo la devoción popular en Filipinas, el país asiático con mayor porcentaje de población católica. 

Es la primera vez que la Iglesia aprueba una aparición mariana en Filipinasdesde su evangelización por misioneros españoles en el siglo XVI.

El título de "Mediadora de Todas las Gracias", fuente de debate teológico, es justificado por el arzobispo señalando que hubo antiguos Padres de la Iglesia que lo proponían, que el cardenal Mercier en Bélgica incluso lo ha propuesto para que se apruebe como dogma de fe y que China ya fue consagrada a María como Mediadora de todas las Gracias en 1942. 

Para el arzobispo, los sufrimientos y humillaciones padecidas por la vidente dan credibilidad firme a sus visiones y declaraciones. Sólo tras su muerte se reconoció su sumisión sincera a la voluntad de Dios y la santidad de su vida cotidiana. 


Las carmelitas y obispo protagonistas en 1948

La Virgen había avisado así a la postulante carmelita: "Tú vas a sufrir, serás ridiculizada, pero no temas, porque tu fe te llevará al Cielo". 

De hecho, otras personalidades eclesiales, como el primer obispo auxiliar de Lipa, también fueron relegadas o perjudicadas socialmente por haber manifestado su creencia en la aparición, pero mostraron mansedumbre, paciencia y obediencia ante las autoridades eclesiásticas. 

Un decreto anterior, que lo anulaba, era dudoso
El arzobispo Argüelles en su decreto afirma que el decreto anterior que negaba el carácter sobrenatural de los hechos en 1951 tuvo "desde el temprano inicio" "una sombra de duda", puesto que los obispos firmantes en contra al final de su vida acabaron declarando que sí creían en la veracidad de las apariciones. 

Las restricciones a la promoción de esta devoción fueron retiradas en 1963 por el Administrador de la Diócesis de Lipa tras el fallecimiento del obispo anterior. El Arzobispo de Lipa, Mariano Gaviola, el 16 de julio de 1992, después de "la debida oración y estudio", levantó oficialmente toda restricción.

La devoción popular a esta aparición y su título se mantuvo y acrecentó siempre. Incluso a pesar del "supuesto veto" (en palabras del prelado) hubo otras diócesis filipinas, como "la diócesis de Digos y la diócesis de Kidapawan que fueron son puestas bajo la tutela de María, Mediadora de Todas las Gracias", así como varias parroquias en otras regiones del país. 




El arzobispo Argüelles instituyó los Días Marianos de Oración y Peregrinación a Lipa en septiembre de 2004... unas jornadas de oración mariana y peregrinación que en muchos países se han ido repitiendo, siempre con los permisos adecuados. En Filipinas creció también la asistencia a una peregrinación fluvial, la Regata, en honor a esta advocación. Otra ratificación de apoyo diocesano llegó en 2009. 

El arzobispo Argüelles atribuye a "la Santísima Virgen Madre bajo el título de Mediadora de Todas las Gracias", el liderazgo de la "Filipinas católica y mariana en su lucha decidida en defensa de la vida, la sacralidad de la institución del matrimonio, la integridad de la familia y la importancia de la unión natural y sobrenatural entre marido y mujer".

Para el prelado, la ayuda de la Santísima Virgen es "esencialísima, en la medida que Filipinas, Pueblo Amante de María", tiene una gran relevancia en la defensa de la creación, la renovación de sí mismo desde su fe en Dios, "el rechazo de la prevalencia del materialismo, el secularismo y el ateísmo" y la promoción de una "cultura de bondad, amor, generosidad, desinterés, el compartir, y la solidaridad entre los individuos y naciones".


"Nuestra conciencia puede descansar ya que verdaderamente la Bienaventurada Madre de Dios vino a visitarnos en 1948. La aparición es digna de creencia basada en la prudencia humanamente posible", explicó el 13 de septiembre el mariólogo filipino Marwil N. Llasos. Este mariólogo, autor de "Defending Mary Our Mother", asegura que el decreto hace oficial lo que el pueblo intuía por instinto.

Llasos señala que en una locución interior a la vidente, la Mediadora le comunicó que china está ligada a Lipa. "El decreto, de alguna manera, nos dice que Fátima es a Rusia como Lipa es a China", asegura. 


El Papa Francisco en su viaje a Filipinas oró ante una imagen de la Virgen de Lipa

Llasos especifica que el mismo obispo que inicialmente prohibió esta devoción, cambió de opinión y el 11 de abril de 1951 ya la permitía y luego, el 25 de septiembre de 1963, permitía su difusión, ya que dio permiso de imprimatur a unas estampas devocionales con su imagen. Llasos asegura que incluso se guardó un pétalo de rosa de Lipa, ligado a la aparición, hasta el final de sus días.

El decreto, según Llasos, reivindica a todos los implicados en los hechos de Lipa: Sor Teresina L. Castillo, la madre Cecilia De Jesús (aunque sin mencionarla), el obispo Alfredo Versoza y el obispo Alfredo Obviar.

El padre Melvin Castro, fundador de la Confraternidad de María mediadora de Toda Gracia, es otra de las personalidades que expresó gratitud por el decreto. 

Tras el texto, está el apoyo de numerosos obispos filipinos, como Guillermo Afable, obispo de Digos; el cardenal Ricardo Vidal, de Cebú, el arzobispo Angel Lagdameo, de Jaro; el obispo Camilo Gregorio, de Batanes, y otros... 

(Publicado originariamente en www.carifilii.es)