(R.B./ReL) El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) se pronunció sobre la admisión a trámite del recurso presentado contra el manual de Ecuación para la Ciudadanía de MacGraw Gil correspondiente al que imparte el colegio del hijo de la familia Flores Cano de Bollullos del Condado en Huelva, y comunicó a las partes del procedimiento dos resoluciones. En su resolución el TSJA desestima la pretensión de la Junta de Andalucía y ordena la continuación del procedimiento, al entender que la cuestión ahora planteada por la familia de Bollullos (la legitimidad o no de un libro concreto de texto para su hijo) es distinta de la ya resuelta sobre objeción de conciencia a la asignatura, pues entiende el Tribunal que se introduce un concepto nuevo en este procedimiento, cual es el posible carácter adoctrinador del manual concreto que utiliza el centro escolar del niño. Por otra parte, en una segunda resolución el TSJA desestima la petición de medidas cautelares realizada por la familia Flores Cano, que pedía la inasistencia a clase del alumno mientras se tramitaba el procedimiento. El Tribunal andaluz desestima esta petición aunque con el voto particular de dos magistrados, que entienden que sí debió ser atendida la petición de medida cautelar realizada por los recurrentes. Para el letrado de la familia Flores Cano, Abel Martínez Planel: «definitivamente, podemos continuar con el procedimiento y valorar el carácter adoctrinador del manual, que es la finalidad principal del recurso planteado, esperando se genere un debate productivo en el que los padres puedan demostrar el fundamento de su petición y defender su derecho a educar a su hijo según sus propias convicciones». Además, Martínez Planel añadió que «por lo que respecta la no adopción de la medida cautelar, entiendo que nuestra solicitud no ha sido comprendida por los magistrados de la mayoría, porque la finalidad de este nuevo proceso es demostrar que el manual no se ajusta al programa educativo, sino que lo utiliza en favor de un determinado adoctrinamiento, vulnerando el principio de neutralidad ideológica que debe presidir cualquier actuación docente». La familia Flores Cano ha manifestado su alegría: «Poco a poco la justicia se va dando cuenta del gran problema que puede representar EpC para los padres que desean defender legítimamente sus derechos a educar en libertad».