(Rafael Beltrán/ReL) El primer gobernante católico en la historia de Japón, Taro Aso, se reunió ayer con el papa Benedicto XVI para conversar sobre temas como la crisis mundial y la ayuda a África. Un comunicado del Vaticano dijo que la «cordial» reunión del primer ministro Aso con el pontífice se alargó 30 minutos. Aso fue el primero en reunirse con el Papa de los líderes mundiales que asistirán a la cumbre del Grupo de los Ocho, en Italia. El presidente Barack Obama visitará el Vaticano el viernes. Sólo 1 por ciento de los japoneses son cristianos, pero los católicos juegan un papel influyente en ciertas áreas como la educación. En un intento por aumentar el papel de los católicos en Japón, la Iglesia celebró una ceremonia en Nagasaki el año pasado en honor a los mártires japoneses que murieron en el siglo XVI por negarse a renunciar a su fe católica. El comunicado también destaca que el Vaticano comparte con Japón su compromiso de ayudar a África, pues los japoneses se han esforzado para que el continente sea uno de los principales temas de la cumbre. Las relaciones entre el Vaticano y Japón, así cómo las del Estado con la Iglesia en el país asiático, son excelentes, señaló la nota de prensa. Aso le trajo al Papa una cámara de video de regalo, como ejemplo de la tecnología japonesa. Ambos sonrieron cuando Benedicto XVI la tomó y Aso le explicó cómo usarla. La escena fue mostrada en un video publicado por el Vaticano.