(Protestante Digital/ReL) Allí, el 4 de mayo de 1521, Lutero empezó a traducir el texto. El castillo de Wartburg fue su refugio, porque había sido condenado por la Iglesia y por el Sacro Imperio Romano Germánico -liderado entonces por Carlos I de España y V de Alemania-. En el curso de diez semanas, tradujo el Nuevo Testamento del hebreo y el griego al alemán moderno. Posteriormente, Lutero se ocuparía de los libros del Antiguo Testamento y su versión de la Biblia se dio a la imprenta en 1534. Las bases de Alemania como nación Antes de Lutero, ya había habido traducciones de la Biblia al alemán pero habían sido hechas a variantes regionales del idioma, y el primero que se esforzó por un texto que fuera entendido en todo el mundo germano-parlante fue el reformador. Así, Lutero sentó las bases de la lengua escrita alemana, y en 1523 el reformador aún se quejaba de que no existía ningún texto que sirviera de modelo para ello. La creación del alemán culto por parte de Lutero es identificada por muchos como la creación de la nación alemana. “Los alemanes sólo se convirtieron en un pueblo con Lutero”, escribió, siglos después de la Reforma protestante, Johann Wolfgang von Goethe. El primer gran bestseller La edición de 1534 de la Biblia traducida al alemán moderno se convirtió en el primer bestseller de la historia, al vender medio millón de ejemplares en doce años. En cambio, la célebre edición de la Biblia de Gutenberg, publicada en 1450, sólo alcanzó a vender 180 ejemplares y para que un libro volviera a tener en Alemania el mismo éxito que el de la traducción de Lutero hubo que esperar 254 años. La exposición del castillo de Wartburg incluirá la Biblia original de Lutero de 1534 así como un ejemplar de trabajo de 1541 con anotaciones del reformador. Además, se muestran piezas relacionadas con el círculo de académicos que rodeaba a Lutero, así como sus instrucciones para la ilustración de la Biblia.