(ACI/ReL) Según el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Portugal violó el artículo décimo de la Convención, relativo a la libertad de expresión; pese a que en la fecha el aborto no era legal en Portugal y el "Barco de la Muerte" no había llegado a "expresarse", sino a ofrecer realizar abortos, burlando la ley. Las tres organizaciones feministas, entre ellas la holandesa "Women On Waves", que administra el "Barco de la Muerte", presentaron quejas ante la justicia portuguesa, pero tanto el Tribunal Administrativo como el Supremo de la nació lusa rechazaron su pedido.