En la página web www.catholicscomehome.org se encuentran colgados los tres anuncios publicitarios que ya han sido visitados por medio millón de personas de más de 80 países de todo el mundo. Uno de ellos, que se ha emitido en cadenas locales de televisión y en las parroquias de la diócesis, muestra a varias personas contemplando en una pantalla de cine hechos pasados de su vida que les mueven a la gratitud o al arrepentimiento. «Jesús puede curar tus recuerdos y perdonar tu pasado si aceptas su misericordia. Puedes, realmente, ser liberado de la adicción al pecado y encontrar, finalmente, la paz», reza la voz en off del narrador. «Confía en el Señor y encuentra esperanza, perdón y una vida más abundante y para siempre. Visita www.catholicscomehome.org», concluye el anuncio. Otro de ellos recoge los testimonios de numerosas personas que han regresado a la fe después de varios años. «He vuelto a la Iglesia católica, que es a la que pertenezco», afirma orgullosa una de ellas. El tercer anuncio se hace eco de toda la labor caritativa y espiritual que desarrolla la Iglesia: «Durante siglos hemos estado rezando por ti y por el mundo, a cada hora del día, durante la celebración de la eucaristía», afirma el narrador. Los frutos La agencia americana CNS recoge el testimonio de Ryan Hanning, coordinador de la evangelización de adultos de la diócesis de Phoenix: «Es emocionante ver los frutos que continúan creciendo por esta campaña». Y es que, según Hanning, se calcula que alrededor de 92.000 católicos inactivos han regresado a la práctica religiosa en apenas un año gracias, en gran medida, a la campaña publicitaria. El propio obispo de la diócesis, monseñor Thomas J. Olmsted, presta su imagen para invitar a los más reticentes: «Para todos aquellos que han abandonado la práctica de su fe, quiero hacerles llegar el mensaje de que estamos deseando que regresen a casa». Por todo el país Ante el éxito de la campaña, una docena de obispos de los Estados Unidos han manifestado su interés por lanzarla en sus diócesis. Después del verano, y a lo largo del año 2010, está previsto que los anuncios sean emitidos en canales de televisión de cobertura nacional. «Dondequiera que hayan pasado estos últimos años, todos esos católicos alejados pueden regresar a casa», señala Hanning. Y es que, como reconoce el promotor, «nunca pensé que recibiría miles de correos electrónicos de gente diciéndome: “Estoy orgulloso de ser católico”». Por un millón de dólares Numerosos donantes y fundaciones católicas han puesto el millón de dólares necesario para lanzar la campaña. Pero, para Tom Peterson, uno de los promotores de la idea, es dinero bien invertido. «Esta campaña tiene la capacidad de recristianizar a nuestra sociedad», asegura.