(Zenit/ReL) “Bajo el régimen de Sadam teníamos seguridad y carecíamos de libertad; hoy tenemos libertad, pero el problema es la seguridad”, declaró monseñor Sako: Además, el arzobispo destacó que numerosos iraquíes identifican a las tropas estadounidenses –que muchos consideran que han invadido el país para combatir el Islam- con los cristianos, lo cual representa un problema para esta comunidad. Según informó AIN, el prelado defendió ante los medios de comunicación la viabilidad del diálogo con los musulmanes, “no desde el punto de vista teológico, sino como un “diálogo de la vida”. “Queremos convivir en paz con los musulmanes iraquíes”, dijo. Monseñor Sako destacó que la comunidad cristiana de Iraq ha sufrido especialmente en los últimos cinco años y ha advirtió del peligro de la desaparición del cristianismo en el país, después de dos mil años de presencia. Durante este periodo, el conflicto se ha cobrado la vida de 750 cristianos, entre ellos el arzobispo de Mosul, monseñor Paulos Faraj Rahho, y ha llevado a 200.000 cristianos a abandonar Iraq. Muchos de ellos residen ahora en Siria, Jordania, Líbano y Turquía y algunas familias se han desplazado a pequeñas ciudades del norte de Iraq, donde apenas hay trabajo. Monseñor Sako pidió solidaridad con los cristianos iraquíes y que se ejerza una mayor presión política sobre Iraq.