(Ecclesia/ReL) Tras ser acogidos por el Rector de la Universidad, el padre José Ramón Busto Sáiz SJ, que puso de manifiesto “la estrecha vinculación que ha tenido siempre la ACdP con la Compañía de Jesús”, tomó la palabra el veterano sacerdote jesuita Carlos López Pego que resumió brevemente a los presentes la historia de ‘Los Luises’ y que tuvo un cariñoso recuerdo para el padre Ayala, al que conoció: “fue padre espiritual de los maestrillos y tengo que decir que era comprensivo, nos animaba, convivía con nosotros y seguía nuestro trabajo con gran interés. Por sus numerosas obras y frutos, bien se puede decir que fue un fuego que encendió otros fuegos”. Seguidamente, intervino el Padre Provincial de España de los jesuitas, Elías Royón Lara, que trazó, a grandes rasgos, los retos de la Compañía en el momento actual, sobre todo, tras celebrarse la XXXV Congregación General: “las fronteras de hoy no son muy diferentes de aquellas en las que se adentró Ayala, instando a los laicos a hacer su apostolado en los diversos campos de la vida pública”. A continuación, tomó la palabra el obispo auxiliar de Madrid y consiliario nacional de la ACdP, monseñor César A. Franco Martínez, que recordó que “el espíritu de la Asociación es el espíritu ignaciano” y que “si el padre Ayala fue capaz de fundaros, como con tantas otras obras, fue porque él era un auténtico maestro del espíritu”. Finalmente, cerró el turno de intervenciones el presidente de los propagandistas, Alfredo Dagnino Guerra, que, en primer lugar, agradeció a los jesuitas su acogida, “no solo en este acto, sino su decisiva influencia en el carisma asociativo y su presencia y compañía constantes en la vida ya casi centenaria de la Asociación”. Además, Dagnino afirmó que “la llamada de Ángel Ayala, el espíritu que insufló a aquellos jóvenes, sigue vigente hoy en día y adquiere su sentido más profundo. La ACdP es una obra de la Iglesia Católica, al servicio de la Iglesia Católica”. El acto concluyó con la proyección del documental ‘Ángel Herrera Oria. Un apóstol en la vida pública’ -producido por la ACdP-, seguida de una copa de vino español.