(Libertad Digital) Una impresionante columna de humo cubrió ayer la Universidad de Navarra, en Pamplona, por la explosión de un coche bomba de ETA en un aparcamiento del campus. Ocurrió poco antes de las 11:00 horas y la explosión fue muy fuerte, según testigos presenciales. El ministro Rubalcaba ha cifrado en 17 el número de heridos, todos leves. Fueron trasladados a la Clínica Universitaria, al Hospital Virgen del Camino y al Hospital de Navarra. Concretamente, ETA situó el vehículo en el aparcamiento situado junto al Edificio Central de la Universidad, cerca de la Biblioteca y del edificio de la Facultad de Comunicación. Allí también se encuentran los departamentos de Administración y Tesorería. Han quedado calcinados hasta diez coches y otros treinta han quedado afectados. El despliegue policial fue amplísimo y todas las clases han quedado suspendidas. De hecho, los alumnos y trabajadores del centro universitario fueron evacuados y los accesos a la Universidad cortados por agentes de la Policía Nacional. "En nombre de ETA" El Departamento vasco de Interior ha precisado que un comunicante en nombre de ETA avisó a la DYA de Vitoria una hora antes de la colocación de un coche bomba pero "no especificó" que había sido puesto en el campus de la universidad en Pamplona. La llamada telefónica fue realizada por un varón que, en castellano, se limitó a identificarse como miembro de ETA, y a advertir de la colocación del automóvil con el artefacto, sin precisar el lugar en el que se encontraba estacionado. Sin embargo no fue posible localizar el vehículo, ya que el comunicante sólo habló del "campus de la Universidad", sin precisar un lugar y ni siquiera si se trataba de la universidad privada o de la pública. Hay que recordar que este atentado se produce dos días después de la desarticulación del grupo "Nafarroa" de ETA. Las fuerzas de seguridad detuvieron a tres hombres en Pamplona y a una mujer en Valencia. Comparecencia del Ministro del Interior El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, informó de que el coche Peugeot blanco, utilizado en el atentado de Pamplona, fue robado anoche en la provincia de Guipúzcoa, concretamente en Zumaya, y que su dueño lo denunció ante la Ertzaintza en la comisaría de Zarauz. Rubalcaba no quiso aventurar la cantidad de explosivo que podría llevar el coche bomba y explicó que el comunicante que llamó en nombre de ETA a la DYA de Álava no especificó en que campus universitario había sido colocado, por lo que la Ertzaintza pensó que se trataba del de Vitoria. La Policía autónoma comprobó que allí no había ningún Peugeot blanco y retiró el dispositivo. En una breve declaración a los medios, el responsable del Interior dijo lo siguiente de la confusa llamada de ETA a la DYA de Álava: "Quien puso la bomba no avisó bien intencionadamente o bien se equivocó. Da lo mismo, podíamos haber tenido una tragedia enorme en la Universidad que afortunadamente no se ha producido". Por otra parte, Rubalcaba evitó "hacer especulaciones" sobre si el atentado es una reacción de ETA a las detenciones de esta semana contra el grupo Navarra, pero advirtió: "Lo que quiero decir a todo el mundo es que nosotros vamos a seguir a lo nuestro y que los que han puesto este coche bomba, como los que fueron detenidos el lunes, van a acabar ante el juez e irán a prisión". La Universidad agradece la serenidad de sus alumnos Por su parte, el rector de la Universidad de Navarra, Ángel José Gómez-Montoro, condenó el atentado de "violencia irracional" sufrido hoy por este centro y agradeció la "serenidad" que han mostrado tanto los trabajadores como los alumnos. En declaraciones a los medios de comunicación en las proximidades del lugar de los hechos, Gómez-Montoro aseguró que tras los hechos él ha podido ver salir a los alumnos y trabajadores con serenidad y orden", una actitud que ha realzado. Ante todo, Gómez-Montoro hizo hincapié en la transmisión de un mensaje de serenidad a los estudiantes y trabajadores del centro, así como a todas sus familias, y afirmó que la Universidad va a seguir trabajando en la docencia y en cumplir su servicio a la sociedad. Sexto atentado de ETA desde 1979 Se trata de la sexta ocasión en la que la Universidad de Navarra sufre un atentado. El primero fue el que en octubre del 1979 se dirigió contra Editorial Universitaria de este centro en Barañaín, lo calidad cercana a Pamplona En julio de 1980, los terroristas colocaron una bomba en el edificio central que causó fuertes daños materiales. En junio de 1981 el edificio central fue de nuevo el objetivo, en este caso sus sótanos. Mientras que en septiembre de 1983 miembros de una rama de ETA político militar colocaron cuatro artefactos explosivos en el campus, tres de los cuales estallaron mientras que el cuarto fue desactivado. Por último, el 24 de mayo de 2002 otro coche bomba cargado con 20 kilos de explosivo estalló en el mismo lugar provocando graves daños materiales, en el aparcamiento, varias aulas y la cafetería del Edificio Central del campus navarro. En aquella ocasión no hubo ningún herido grave. Condena del arzobispo de Pamplona Al arzobispado de Pamplona ha publicado la siguente nota de monseñor Francisco Pérez González: Ante el atentado que ha tenido lugar esta mañana en el edificio Central de la Universidad de Navarra deseo hacer público, en mi nombre y en el de toda la Iglesia diocesana, el sentimiento de dolor y rechazo que estos actos nos producen. El primer sentimiento que se levanta en mi corazón es el de una gran compasión y solidaridad con los heridos de este atentado. Compasión que quiere ser oración por ellos y afecto y apoyo para los familiares, compañeros y amigos de los afectados. Quiero también manifestar mi especial cercanía de Obispo y Pastor con toda la Comunidad Educativa de la Universidad de Navarra encabezada por su Gran Canciller y por su Rector. Me siento muy unido a todos los que en ella trabajan o estudian. En el nombre de Dios, en nombre de los sentimientos más nobles y más profundos que alientan en los corazones de los cristianos y de todas las personas rectas y sensatas, tenemos que condenar absolutamente estas atrocidades. No hay ninguna ideología, ningún proyecto político, que pueda justificar el desgraciado atentado de esta mañana. El buen Dios de la paz, la presencia de Jesucristo, Príncipe de la paz, la acción santificadora del Espíritu Santo nos ayuden a estar a la altura de las circunstancias, a cumplir cada uno nuestras obligaciones y a luchar juntos, con las armas de la justicia y de la convivencia civilizada, contra esta amenaza del terror. Que nuestra Madre del Amor Hermoso, nos dé pronto a todos el gozo y la paz. + Mons. Francisco Pérez González, arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela