Los cristianos iraquíes están poco a poco volviendo a sus pueblos tras la liberación de la llanura de Nínive. Allí se han encontrado sus casas destrozadas, también sus iglesias y todo lo que había dentro de ellas. Los yihadistas de Estado Islámico se ensañaron especialmente con la Virgen María y decapitaron todas las imágenes que encontraron de ella. Pero con la vuelta de los cristianos también lo hará la Virgen.

Tal y como recoge Cari Filii News, al menos 15 grandes tallas de la Virgen de Lourdes han sido enviadas a este país donde varios obispos las han bendecido. Durante la pasada semana fueron enviadas a los distintos pueblos cristianos de la región y ahora ocupan un lugar prominente. Anteriormente, estos pueblos cristianos albergaban imágenes de María pero fueron brutalmente destrozadas por los yihadistas.


Las tallas han sido donadas y enviadas por la organización francesa Ouevre d´Orient, centrada en los cristianos de Oriente Medio, tras una visita de su director, el padre Pascal Gollnish a Irak el pasado mes de enero. “Quedó particularmente impactado por el saqueo de las iglesias y santuarios en la llanura de Nínive, por la destrucción sistemática de las cruces y al ver las imágenes decapitadas de Jesús y la Virgen María”, aseguran en un comunicado.

De este modo, el pasado mes de marzo llevaron estas quince tallas de la Virgen al santuario de Lourdes donde fueron bendecidas por el obispo de Tarbes-Lourdes.


Posteriormente fueron enviadas a Irak donde el pasado 20 de julio fueron igualmente bendecidas por varios obispos iraquíes. A continuación partieron a pueblos como Karamlesh, Bartella, Telesfuk, Batnaya, Bakofa, Bashika, Barzani o Qaraqosh.

Las ceremonias de bienvenida a las imágenes de la Virgen de Lourdes han sido emocionantes. Los cristianos se mostraban exultantes y en cada una de estas celebraciones participaron también obispos, sacerdotes, religiosos y numerosos laicos.

“Recibir las estatuas es una bella novedad, una nueva etapa. Esto nos ayudará a reconstruir la esperanza. La esperanza de que podemos regresar. Tenemos confianza en la madre de Jesús. Estas imágenes de Lourdes aquí nos protegerán”, aseguraba uno de estos cristianos iraquíes.


En estos momentos también se encuentra en Irak el cardenal Barbarin, arzobispo de Lyon y primado de las Galias. Hace tres años prometió que iría a Mosul en cuanto fuera liberada y ha cumplido su palabra pese a que la ciudad no es todavía completamente segura.
 

Junto al patriarca Sako visitó la iglesia caldea en la que fue secuestrado y asesinado en 2008 el arzobispo Rahho. El cardenal francés llevaba consigo una bella talla de la Virgen de Fourvière. Y entre los escombros se dispuso a colocarla en un lugar prominente.

Para ello, el cardenal Barbarin se jugó el tipo y con ayuda de varias personas logró colocar la talla de María en una repisa a tres metros de altura dejando una curiosa imagen. María así lo merecía.