El cardenal de Bangui Dieudonné Nzapalainga, y el imán de la Mezquita Central de la capital centroafricana, Kobine Layama, según informa la agencia Zenit, han recibido el Premio a la Fraternidad 2016, concedido por la revista española Mundo Negro.
 
Durante su intervención, el cardenal ha explicado cómo ocultó durante seis meses al imán en su casa debido a la guerra que azotaba a su país, la República Centroafricana, y cómo han trabajado conjuntamente en el diálogo interreligioso. En Bangui, los dos premiados son conocidos como los “mellizos de Dios”.
 
El galardón ha sido concedido, el 2 de febrero 2017, por su trabajo de diálogo y promoción de la paz en el país, inmerso en una grave inestabilidad desde que en marzo de 2013 las milicias de la Seleka tomaran el poder, explica la web allstandtogether.com.
 
El cardenal de Bangui y el imán de la Mezquita denunciaron además la instrumentalización de la religión como arma política y han apelado al diálogo interreligioso como vía para la solución de conflictos como el que sufre su país desde marzo de 2013: “El diálogo islamo-cristiano no es una teoría ni una abstracción, es una forma de vivir”, ha resaltado Nzapalainga, a lo que el imán ha añadido que “el diálogo interreligioso está en el fondo del Cristianismo y del Islam. Porque en República Centroafricana no hay una guerra religiosa. El conflicto es militar y político”.
 
Y siempre en la capital española, con la presencia del cardenal arzobispo de Bangui y del imán de la mezquita central de la capital centroafricana, se está celebrando en estos días el XXIX Encuentro África organizado por la revista Mundo Negro y los Misioneros Combonianos.