Mientras el atentado terrorista de París ha conmocionado a todo Occidente, el del martes por la tarde en Yola, Nigeria, ha merecido sólo unas pocas líneas en los periódicos. Y sin embargo han muerto más de treinta personas y casi cien han sido heridas. El miércoles por la tarde otras cinco personas han sido asesinadas a causa de una explosión en Kano, en el noreste del país.

«Las muertes siguen aumentando progresivamente desde hace seis años. Pero Occidente ha callado antes y sigue aún callando» explica a tempi.it el padre Peter Kamai, rector del seminario de Jos, en la diócesis nigeriana de Jalingo.


- Lo que ha sucedido en Yola es lo que sucede continuamente desde hace seis años en Nigeria desde que Boko Haram empezó a extenderse, sembrando el terror para coger el poder e imponer la sharia en el país, ayudado por un gobierno que, débil e incapaz de responder eficazmente, ha sido abandonado por la comunidad internacional.

- Es simple entender que la matriz de los atentados de París, de Oriente Medio y de África es la misma: Boko Haram ha dicho con toda claridad que está vinculado al Isis.


Una iglesia destruida por un atentado de Boko Haram en Nigeria... sin embargo, las iglesias siguen llenándose de fieles 

Ante todo hay que entender que Boko Haram está creciendo y es cada vez más fuerte gracias al Isis, que lo financia con dinero y armas. Pero ante este hecho Europa da respuestas superficiales que no sirven para nada; y lo hace porque Europa cree que África está lejos y que lo que estamos sufriendo nosotros no recaerá sobre vosotros. Creía que París había desenmascarado esta ilusión; en cambio, también después del último atentado en Nigeria reina el silencio. Estamos escandalizados por este Occidente que calla ante países que sufren continuamente lo que ha sufrido París. Creo que si hubierais reaccionado antes el Isis no se habría extendido hasta este punto.


- Hay que combatir el mismo nivel que ellos, con armas, dinero y tácticas de antiterrorismo, apoyando al gobierno nigeriano que, solo, no consigue reaccionar. Hay que detener el terrorismo de este modo en todas partes.


No es un problema de decidir si hay que hacer la guerra, pues ésta, como ha dicho el Santo Padre, ya está aquí. La "tercera guerra mundial" ya está en acto. Repito, me asombra que Occidente aún no se haya dado cuenta.

- El problema no es religioso, sino de quien usa la religión para justificar actos atroces. Si damos la culpa a la religión cometemos un error peor. La guerra se gana con la verdadera fe, orando, respondiendo al mal con el bien, amando y perdonando, como hace Jesucristo. Él nos ha enseñado que este es el camino para la victoria y Jesús no nos engaña. E incluso si morimos no tengo miedo porque creo en Él. Él ha dicho: «He ganado el mundo».

- Nosotros no atacamos, pero si nos atacan tenemos el deber de defender los dones de Dios. La vida, la creación, el amor… no son nuestros y si son atacados tenemos que defenderlos. Por esto la doctrina de la Iglesia habla de "guerra justa". Esto no significa no amar al propio vecino o no derrotar el miedo y la desconfianza respondiendo cada día con actos de amor y demostrando nuestra fe.

- Efectivamente, el problema no es sólo la miopia que no os hace ver los miles de musulmanes que hay en Europa dispuestos a hacerse estallar, sino vuestra tibieza. Aceptáis el aborto, la homosexualidad y la eutanasia sin reaccionar. Quien no combate contra estas cosas es cristiano sólo de nombre, porque Dios nos ha dicho que su proyecto es el del hombre y la mujer que se unen y generan vida. Por consiguiente, ser cristianos en este mundo no puede hacer que evitamos ir contracorriente. Jesús nos ha dicho que hay que condenar el mal y que no debemos temer: ha llamado beatos a los perseguidos a causa de la justicia, porque grande es su recompensa en los cielos.

- El seminario que dirijo tiene 400 seminaristas felices de entregar su vida a Cristo. Piden entrar diciendo que quieren servir a la Iglesia y queriendo protegerla. Las iglesias están cada vez más llenas y la gente participa en la misa aunque arriesgue la propia vida. Todo esto es gracia, que hace evidente que la Iglesia se construye con la sangre de los mártires.

- Cuando se vive la fe sin compromisos no se pierde nada, porque Dios te bendice. El pueblo cristiano crece y aunque perdamos fondos de Europa o de quien nos hace chantaje por las posiciones de la Iglesias sobre el aborto y la ideología homosexual, permanecemos fieles al Evangelio. Y la providencia no nos ha dejado nunca sin ayuda.

»También esto nos lo ha dicho Jesús: no se puede servir a Dios y a Mammón, y si se elige el reino de Dios todo el resto se nos dará por añadidura. Lo que nos dice Jesús hay que ponerlo en práctica y para nosotros es carne, sangre, huesos. Hay que empezar a tomarlo en serio para ver que no nos engaña nunca.

(Traducción del original italiano en Tempi.it de Helena Faccia Serrano, diócesis de Alcalá de Henares)

Vídeo de enero de 2015 sobre la población que huye de Boko Haram en Nigeria; hoy los terroristas controlan menos territorio pero siguen realizando matanzas