La resistencia armada cristiana contra Estado Islámico comienza a organizarse a una escala significativa. Al igual que la Dwekh Nawsha [Futuro Mártir], "pequeños en número pero grandes en la fe y en la doctrina", se han formado las Unidades para la Protección de la Meseta de Nínive (Niniveh Plains Protection Units, NPU), que ya agrupan más de cuatro mil soldados.

Quinientos ya están sobre el terreno, principalmente en la ciudad de Alqosh, según informa Catholic Herald, otros 500 están recibiendo entrenamiento y tres mil más se han alistado a la espera de poder comenzar su formación militar. Las llanuras de Nínive son una región de gran presencia cristiana en Irak, de donde más de cien mil personas han tenido que huir ante el avance de los yihadistas.

Las NPU están formadas básicamente por voluntarios sirios cristianos, aunque también los hay de otros países, y sirios de la diáspora, fundamentalmente procedentes de Estados Unidos, Australia y Suecia. Han formado una alianza con el ejército iraquí y con los peshmerga kurdos, y reciben instrucción de una compañía de seguridad norteamericana.


Los soldados cristianos de la NPU, durante un ejercicio de tiro.

Recientemente el arzobispo caldeo de Erbil, Bashar Warda, reclamó en Londres la intervención militar occidental con tropas de infantería, al considerar que los bombardeos aéreos a los que hasta ahora ha limitado Barack Obama la respuesta contra Estado Islámico son ineficaces para expulsar a los islamistas del terreno conquistado.

Pero los cristianos iraquíes y sirios se encuentran con un problema añadido: el Foreign Office británico aún no ha decidido si apoyar económicamente a las milicias cristianas es legal o no. "Es nuestra última oportunidad: si falla, el cristianismo se habrá acabado en Irak", advierte John Michael, un siro-inglés que defiende la legitimidad del esfuerzo bélico de los Estados o de los cristianos.



Las Unidades para la Protección de la Meseta de Nínive, bajo el lema Reaccionar, asegurar, restaurar, están llevando a cabo una intensa campaña de captación de fondos para continuar armando y preparando para el combate a voluntarios cristianos de la región, para que, en lo que llega (o no llega) el apoyo militar occidental, puedan contener a Estado Islámico, en una primera fase, y hacerles retroceder después.