Asif Pervaiz, de 37 años y padre de cuatro hijos, fue condenado a muerte el martes 8 de septiembre por un tribunal de Lahore, Pakistán, acusado de blasfemia.

Según la acusación, habría enviado por celular mensajes ofensivos sobre el islam, el Corán y Mahoma.

Más en concreto, la pena que el tribunal impone a Pervaiz es pasar 3 años en prisión por "mal uso" del teléfono (aunque ya lleva 7 años encarcelado), pagar 50.000 rupias de multa (254 euros) y, después ser ahorcado.

La defensa de Asif Pervaiz, en cambio, dice que esa acusación es falsa, una venganza del antiguo jefe Asif, Saeed Ahmed Khokhar, musulmán y propietario de una empresa de fabricación de medias, fue quien presentó la denuncia en 2013. Según el denunciante, recibió durante varios días mensajes ofensivos contra el Islam en su teléfono celular.

Asif Pervaiz, por su parte, asegura que su supervisor en el trabajo, Muhammad Saeed Khokhar, lo presionaba para que se convirtiera al islam. Como él se negaba, lo acusaron de enviar mensajes blasfemos sobre el islam a su jefe. Muhammad Saeed Khokhar negó haber presionado a Asif para que se convirtiera.

La corte de Lahore decidió que Asif no había ofrecido pruebas suficientes de su inocencia y por el contrario sí había material suficiente para culparlo. Por eso fue condenado a muerte.

Saif-ul-Malook, el abogado de Asif, explicó que la corte condenó a Asif aunque no hay “pruebas” que lo involucren a él personalmente, y que  apelará la sentencia.

El abogado de Asif recordó que su cliente ha vivido en la cárcel desde 2013. Cuando Pervaiz se enteró del cargo de blasfemia en su contra, huyó y se escondió. Para capturarlo, la policía arrestó a varios miembros de su familia, entre ellos dos cuñados y su madre Naseem Akhtar.

Ésta dijo que un amigo de Asif, Waseem Anwar, fue golpeado por la policía para que revelara su escondite. El acusado fue detenido el 10 de octubre de 2013 y estuvo en prisión hasta que se celebró el juicio.